Més Compromís ha denunciado este domingo el estado de las infraestructuras ferroviarias de la Marina Alta, una comarca “desconectada de la red que une Alicante con Valencia desde hace 45 años y que solo tiene el coche como medio de transporte” y ha defendido la apuesta por este medio como un “paso imprescindible en la lucha contra el cambio climático”.
El candidato al Congreso de los Diputados por Alicante, Ignasi Candela, ha reivindicado la “necesidad” de un gobierno “que sepa que apostar por el tren es cuidar la tierra y facilitar a la gente que pueda vivir su día al margen del coche”.
La candidatura formada por Compromís y Más País ha defendido este fin de semana en Dénia la “apuesta por este medio de transporte en detrimento de otros” como un “paso imprescindible en la lucha contra el cambio climático de un territorio que se encuentra en emergencia climática”.
Candela, que este lunes presentará junto a Llum Quiñonero, candidata al Congreso, el programa de Compromís-Más País a las elecciones del 10 de noviembre, ha manifestado que la apuesta por el ferrocarril “es uno de los mayores retos que hemos de afrontar como sociedad y la mayor parte de nuestras propuestas programáticas irán en esa dirección”.
“Que en 45 años ni un solo Gobierno de España haya sabido unir por tren las costas valenciana y alicantina es significativo”, ha destacado, al tiempo que ha lamentado el hecho de que “desde la Moncloa nadie haya avanzado en la construcción de 30 kilómetros de ferrocarril entre Dénia y Gandia, que demuestra que no han apostado por un buen futuro para la ciudadanía de la Comunitat Valenciana ni para la del resto del Estado”.
TRANSFERENCIA DE LA RED DE CERCANÍAS
Por otro lado, Més Compromís ha insistido en “reclamar la transferencia por parte del Estado de la red de Cercanías al Consell”, a la vez que han exigido una inversión en esta infraestructura que “rondaría los 3.600 millones de euros”.
Desde la candidatura han explicado que el tren de cercanías del arco mediterráneo “es el más anticuado del Estado con una única vía, sin electrificar y sin soterrar”.
“El número de viajeros ha pasado de los 3,1 millones de pasajeros que usaban la línea C-1 del Cercanías Murcia-Alicante en 2008 a los 2,3 millones en que lo hacen en 2017”, han denunciado.
