El sufrido césped del Estadio Municipal Guillermo Amor soportó como pudo el baile simultaneo de más de veinte mil personas saltando y coreando las canciones de Placebo, un grupo que, según su cantante, Brian Molko, no es británico, sino europeo. Eso fue el sábado, cuando los londinenses, una banda mítica del rock independiente, llenaron a reventar el campo de futbol y provocaron la euforia del personal.
Ha sido uno de los platos fuertes de una edición que se termina con cifras en ascenso, más de veinte mil personas cada día, y la sensación de haber ofrecido una muestra interesante y amplia de la escena musical en nuestro país y de la música independiente británica.
La descarga empezó el viernes con las actuaciones del grupo alicantino Gran Angular, que congregaron a una buena cantidad de fieles. A ellos les siguieron en el escenario ElfBar las letras melancólicas de Confetti de Odio, Niña Polaca y los experimentales Ralphie Choo. En el otro emplazamiento, en el Vibra Mahou, pudimos disfrutar la música de los murcianos Viva Suecia, Interpol y los londinenses The Vaccines, algunas de cuyas canciones se han convertido en la banda sonora de famosas series de televisión.
Los asistentes podían asistir con facilidad a los conciertos en ambos escenarios, gracias a una minuciosa programación y un sistema bien diseñado de tráfico humano. Incluso los que preferían la música electrónica, Dance o ver en directo a sus DJs preferidos lo podían hacer en el escenario Ellesse, que el primer día contó con la presencia de David Van Bylen y REM DJs, entre otros.
El sábado le llegó el turno a algunos de los asiduos al festival, que son también piezas claves de la música indie en nuestro país. Iván Ferreiro volvió a atraer a miles de seguidores con sus emblemáticas canciones, entre las que no faltó “Años 80”, ampliamente coreada por los presentes.
A continuación, vino el explosivo rock de los madrileños “Sexy Zebras”, seguidos de los británicos Django Django, en una actuación en la que mezclaron de forma fluida sus hits repletos de funk, guitarreo y música electrónica. También hubo un momento para el surrealismo cuando el grupo punk “Ladilla Rusa” sacó al escenario a María José y su acordeón y el público bailó su famoso hit “Los Pajaritos”.
En el escenario “Vibra Mahou” los granadinos Lori Meyers pusieron a tono a un público entregado, que culminó la noche con Placebo y los murcianos Second, que ya han anunciado su separación.
El domingo no ha dado tregua. Cúpido y Varry Brava han congregado a varios miles de fieles en el escenario Mini, mientras que Deluxe y Miss Cafeína han hecho lo propio en el “Vibra Mahou”. Y es verdad que los asistentes han vibrado especialmente con los madrileños Vetusta Morla, una banda asidua del festival benidormí, y un claro referente de la música indie en nuestro país, que ha sabido mantener su carácter independiente con un gran éxito de público.












Quienes han querido terminar el fin de semana con música de club lo han podido hacer en el escenario Ellesse con las actuaciones de Peces Raros DJ Set, Yung Prado y Rafa Galán B2B La Resistance.
Un amplio dispositivo policial ha custodiado discretamente la celebración del Low Festival, que ha dejado en las arcas de los hoteleros de la comarca sustanciosos beneficios, en un verano en el que ya están cerca de poner el cartel de completo.


