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jueves, 2 mayo 2024

Once localidades alicantinas concentran las llegadas de pateras en agosto

Una de cada 11 personas que han llegado a costas alicantinas en 2023 es menor de edad

El goteo de pateras socorridas en aguas alicantinas es incesante, especialmente durante este agosto. Prácticamente toda la costa de la provincia es potencial destino para alcanzar Europa. Muchas veces se rescatan en alta mar a la deriva, otras llegan a tierra, manifiestan desde Cruz Roja. Este mes, el más alejado para la travesía, Xàbia, pero también han llegado a la costa en LÀlfàs del Pi, Alicante, Altea, Benidorm, Calp, Guardamar, Santa Pola, Torrevieja, Elche y en aguas entre Villajoyosa y Benidorm.

Según fuentes gubernamentales, 357 personas se han puesto en manos de las mafias desde enero hasta el pasado domingo, 27 de agosto, en 30 embarcaciones. Algo menos de la mitad, 164, entre el día 1 y el 26 de este mes. En esta travesía uno de cada 11 inmigrantes por mar este año es menor de edad, 31.

Las barcazas salen casi en su totalidad de Argelia, de puntos como Cherchell o Tipasa, explican desde el Centro Internacional para la Identificación de Migrantes Desaparecidos. Son viajes por los que se suele pagar una media de 5.000 euros y que realizan habitualmente en embarcaciones que no son rápidas, de 40 0 60 cv. Fuentes oficiales confirman que 322 personas de las 357 son de nacionalidad argelina, 17 de Siria, 6 de Marruecos y otras 12 de diferentes procedencias.

Las personas pasan a disposición judicial y depende de su situación, por ejemplo en el caso de los menores no acompañados, se valoran los recursos asistenciales por parte de las ONG; mientras que algunas personas continúan su tránsito migratorio hacia otros lugares o incluso países, indican desde Cruz Roja.

De las 357 personas que han alcanzado suelo alicantino en 2023, 12 requirieron traslado hospitalario. Siete de ellas viajaban en la misma embarcación que volcó el 16 de agosto cerca de Torrevieja y permanecieron 24 horas flotando a la deriva. En esta embarcación viajaba una madre con su hija de 7 años y un bebé de 2 meses que sobrevivió atado a un bidón de aceite gracias a la sombra que le proporcionaban otros viajeros. 

En este suceso fallecieron, asimismo, dos personas. Los supervivientes pudieron flotar gracias a sus chalecos salvavidas, aunque no en todos los casos lo llevan, de acuerdo con asistentes de Cruz Roja.