La actividad del volcán de la Palma, lejos de remitir, continúa con gran emisión de cenizas y de lava. Precisamente, en las últimas horas se ha formado un lago de lava que parte desde el foco emisor del flanco noroeste del cono principal.
Se puede apreciar una caída de lava en cascada que desciende desde el centro emisor principal del cono, hasta una zona de inferior cota. Además, dada la fluidez de lava que emite el volcán, se ha generado un pequeño lago de lava que rota en espiral mientras se introduce en un nuevo tubo de lava.
Caída de lava en cascada
El magma continúa alimentando las coladas. Según los últimos datos del área de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, la superficie afectada por la lava asciende a 967,85 hectáreas, 4,2 más que en la última actualización.
En cuanto a los cultivos, la superficie total damnificada se sitúa en 281,99 hectáreas. De ellas, 158,79 corresponden a plataneros.
Terremotos y dióxido de azufre
El director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha confirmado que los niveles de sismicidad continúan siendo “elevados”, aunque están “disminuyendo, sobre todo, en profundidad”.
Sin embargo, continúa preocupando la calidad del aire en el municipio de los Llanos de Aridane donde hoy se han registrado niveles “extremadamente desfavorables” a causa de la elevada presencia de partículas PM10.
Así mismo, la concentración de dióxido de azufre (SO2) en la isla ha superado el límite que establece la Unión Europea para declarar lo alerta por la presencia de este gas en la atmósfera.
Ante esta situación, las autoridades han instado la población a permanecer en casa y evitar salir a la calle.
Conexiones aéreas interrumpidas
Finalmente, la compañía aérea Binter Canarias ha anunciado que paraliza temporalmente los vuelos con La Palma, una situación que se mantendrá “hasta que las condiciones mejoran y permiten volar garantizando la seguridad”.
