Aunque se le considera el juego de cartas por excelencia, la realidad es que el poker es mucho más que eso. Este juego puede poner a prueba la capacidad mental de las personas a la hora de afrontar desafíos, gestionar situaciones complicadas o leer a sus contrincantes. Sus reglas y su componente social son la clave tanto de su éxito como de este reto que plantea.
De hecho, es precisamente su naturaleza lo que hace que el poker desarrolle una serie de habilidades en las personas que pueden ser muy útiles en otros frentes. Y es que, tras todo ese azar que lo rodea, cada partida obliga a los jugadores a superarse a sí mismos y comenzar a desarrollar aptitudes que pueden ser beneficiosas tanto en deportes como en el ámbito profesional.
Poker y ajedrez: una relación mucho más estrecha de lo que parece
Puede que parezcan juegos diferentes, pero tanto el poker como el ajedrez son sorprendentemente parecidos. Ambos exigen poseer un conjunto de habilidades centradas en la destreza mental. Cada jugador tiene que analizar su situación y tratar de predecir los movimientos de sus contrincantes, escudriñar patrones y tomar decisiones bajo presión.
Basta con buscar un sitio fiable para jugar al poker online, como éste donde juegan todo tipo de perfiles tanto profesionales como amateur, para darse cuenta de que hay que dominar la paciencia y perfeccionar la toma de decisiones para tener más opciones de ganar. Ofrece la posibilidad de enfrentarse a muchos jugadores distintos y poner a prueba lo importante que es la estrategia para ganar, y lo mejor de todo, que esta es algo que se debe aplicar en cualquiera de las modalidades de poker que ofrece.
Finanzas: aprendiendo a gestionar la incertidumbre
El poker funciona a partir de apuestas y de probabilidades y, en cierto modo, también es lo que sucede con los mercados financieros: Los profesionales tienen que evaluar cada movimiento y analizar la posible recompensa para valorar si vale la pena actuar de un modo o de otro. Es exactamente lo mismo que hace un jugador de poker cuando se plantea apostar, igualar o retirarse en una mano.
Y es que son dos contextos en los que la disciplina y la evaluación de riesgos son herramientas clave, ya que sirven para no actuar por impulsos y operar de forma precavida y estratégica. Un jugador de poker siempre calcula las probabilidades de su mano y del entorno que le rodea, analiza el contexto para valorar cuál es el mejor camino a seguir. La disciplina de la que se parte para poder conseguir eso es fundamental para las finanzas, incluso para quienes están empezando y quieren saber dónde invertir dinero..
Además, la toma de decisiones basadas en datos, un concepto central en el análisis financiero, también es vital en el poker. Los mejores jugadores no confían únicamente en la intuición, sino que se basan en las matemáticas, en el análisis de sus oponentes y de las probabilidades para tomar decisiones informadas, lo que también es fundamental a la hora de invertir.
El poker, también aconsejable para futbolistas y jugadores de basket
El control mental y la capacidad de gestionar el estrés son habilidades que se requieren en el poker y también en otros deportes más allá del ajedrez. Si pensamos por ejemplo en las habilidades necesarias en el fútbol, los futbolistas deben saber gestionar situaciones de presión para no perder eficacia en el campo de juego, como también hacer una evaluación de riesgo precisa para saber cuál es la jugada más acertada, al igual que debe hacer un jugador de poker en la mesa.
Hay que tomar decisiones rápidas en situaciones de estrés y también saber aprovechar el componente psicológico. Tanto un jugador de fútbol como uno de basket pueden aprovechar sus encuentros con rivales para desestabilizarlos mentalmente, y eso es algo que puede desarrollarse en el poker, aprendiendo a leer las intenciones de los oponentes y rompiendo sus jugadas para que pierdan la paciencia. Saber cuándo presionar a un rival puede marcar la diferencia entre la derrota y la victoria.
El poker también desarrolla habilidades necesarias para empresarios
Hemos hablado de deportes y finanzas, pero también hay otro sector en el que las habilidades desarrolladas en el poker son muy útiles: el ámbito profesional. Una empresa requiere un análisis constante de la competencia y del sector, así como una precisa gestión de recursos y una toma de decisiones bien fundamentada. Todo esto forma parte de cualquier partida de poker de nivel.
Un jugador de poker debe saber administrar su presupuesto para maximizar el potencial de cada partida y aumentar sus ganancias sin arriesgar demasiado en cada mano. Del mismo modo, un empresario debe saber gestionar los recursos tanto financieros como humanos para que la empresa siga adelante y siga creciendo.
Tanto en el poker como en los negocios es esencial conocer a la competencia. Estudiar a los oponentes y buscar sus debilidades para explotarlas es algo que también se hace entre empresas del mismo sector, y la que mejor lo hace es la que gana. Al igual que sucede con los naipes.


