La presidenta de la Academia, Verònica Cantó, ha inaugurado el curso académico 2022-2033 acompañada de los académicos de la institución. El acto institucional, celebrado en el salón de actos del monasterio de San Miquel de los Reyes, ha empezado con la lectura de la memoria, a cargo de la secretaria de la AVL, Immaculada Cerdà.
Seguidamente, ha intervenido Cantó que ha destacado su compromiso y el de la Junta de Gobierno para “continuar trabajando con rigor, perseverancia y espíritu de concordia por la lengua propia e histórica de los valencianos”. La presidenta ha recordado que la Academia se creó para “sustraer del debate partidista uno bien, la lengua, que es patrimonio de todos nosotros y el rasgo más relevante que nos identifica como pueblo”.
En este sentido, y recordando que este año se celebra el 40 cumpleaños del Estatuto de Autonomía, la presidenta de la institución ha subrayado que el valenciano es uno de los pilares básicos del autogobierno. “Y así tiene que continuar siendo, porque al final somos aquello que hemos heredado de nuestros antepasados y transmisores de un legado cultural y lingüístico valiosísimo para las generaciones futuras”, ha expresado Cantó.
Por eso, ha señalado que uno de los retos prioritarios de la Academia es preservar el legado lingüístico y cultural. “Tenemos que asegurarnos que sabemos llegar a las nuevas generaciones, que sabemos animarlos. Nos tenemos que acercar a ellos porque son los que nos asegurarán que el valenciano tiene un futuro”, ha insistido.
Vivir el valenciano con naturalidad
Así mismo, la presidenta de la AVL ha querido recordar a las formaciones políticas que “las instituciones están obligadas a garantizar los derechos lingüísticos de las personas”, y esto implica que “tenemos que poder vivir con naturalidad en valenciano en el ámbito de la sanidad, de la escuela, de los ayuntamientos, de la Generalitat y del resto de administraciones públicas. La mejor manera para garantizar estos derechos es que las instituciones públicas disponen de funcionarios capacitados lingüísticamente”, ha enfatizado.
Además, la presidenta, teniendo en cuenta el proceso electoral del año que viene, ha pedido que no se haga un uso partidista del valenciano y ha instado los partidos políticos a presentar las propuestas lingüísticas que estimen oportunas a fin de contribuir a fortalecer el uso del valenciano.
Verònica Cantó ha mostrado su confianza en la sociedad y, sobre todo, en aquellos que quieren el valenciano, lo usan y lo quieren en todos los ámbitos de la vida. “Cada día vemos que la sociedad responde, respeta la institución y nos reconoce. Constatamos que la sociedad valenciana ha evolucionado y pide entendimiento, diálogo y concordia. Y con esas premisas nos encontrará”, ha indicado. Cantó ha insistido en el trabajo “constante y permanente, y muchas veces desgraciadamente desconocido” que se hace cada día en la institución.
De esta actividad diaria ha dado cuenta la secretaria de la Academia. Immaculada Cerdà ha destacado los cambios en la presidencia y en la Junta de Gobierno de la institución, la gran acogida de los actos alrededor de Carmelina Sánchez Cutillas y de Joan Fuster, Escritores del Año (2020, 2021, 2022) y ha recordado que 2023 estará dedicado a los escritores y escritoras del exilio. Por último, la secretaria de la institución ha valorado el esfuerzo para adaptar el Diccionario normativo valenciano y todas las herramientas que ha puesto en marcha la Academia a las necesidades de la sociedad y, sobre todo, para hacerlas más accesibles a los usuarios.
Cien años de Fuster en danza
Una vez finalizado el acto institucional, ha tenido lugar el estreno del espectáculo de danza ‘Fuster. Diccionario para cuerpos’, de la compañía Hort-Art. La iglesia del monasterio se ha convertido en el escenario de una propuesta que presenta el universo de Joan Fuster y, a partir de la corporalidad, hace revivir su pensamiento. Cómo se explica en el folleto de presentación, editado por la Academia, ‘Fuster. Diccionario para cuerpos’ es una danza que muestra el universo de Fuster desde la provocación, la duda sistémica y la sugerencia de la corporalidad de los intérpretes.
Los intérpretes creadores de esta pieza son Àlex Guerra i Pere Bodí. Los dos coinciden a señalar que “bailar Fuster y hacerlo en San Miquel de los Reyes es una puerta inmensa”. En su opinión, el espectáculo abre nuevas lecturas de la obra del escritor de Sueca. “Pretendemos vivir, sentir, escuchar y saborear el Fuster más plural, que desde el cuerpo busca la idea. Múltiples metáforas del cuerpo en movimiento acontecen acepciones de las palabras del universo fusteriano”, concluyen
