```

Noticias de Alicante y provincia

viernes, 26 abril 2024

“Han arruinado la imagen de Villajoyosa”

El hecho de poner la palabra confinamiento encima de la mesa del Ayuntamiento de Villajoyosa ha creado el pánico social, turístico, y por tanto económico.

El Ayuntamiento de la Villajoyosa, ante el aumento de número de casos positivos por coronavirus en el municipio notificados por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat, apela a la responsabilidad y el civismo de la ciudadanía para frenar los contagios. Los casos notificados principalmente están vinculados al ámbito del ocio y se dan entre la gente joven.

Sin embargo desde el Ayuntamiento se puso sobre la mesa la posibilidad de confinar el municipio (una acción de decisión autonómica) y las consecuencias no se hicieron esperar: las cancelaciones hoteleras, la bajada de ocupación en bares y terrazas y el miedo de los vecinos no se ha hecho esperar.

El alcalde socialista Andreu Verdú, ha lanzado hoy un mensaje para tranquilizar a la población ante las informes sobre un posible confinamiento de los vecinos ante el aumento de los caos. Verdú ha sido tajante: “La Vila no se va a confinar ni es nuestro deseo que así sea”. La reacción del alcalde se produce después de que los dos grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, criticaran este viernes un mensaje anterior del propio Andreu Verdú en el que vino a decir que “tendremos que adoptar medidas mas drásticas llegando a confinar a la localidad si fuera necesario”.

Los comerciantes han empezado a sentir las pérdidas desde el mismo día de las declaraciones y muchos aseguran que esta desafortunada declaración no tiene vuelta atrás: “han arruinado la imagen de Villajoyosa” asegura uno de los hosteleros.

No es la primera vez

Según ha denunciado el PP, en 2010 el alcalde también socialista Gaspar Lloret ya pecó de hablar antes de tiempo al afirmar que el consistorio se había declarado en suspensión de pagos, lo que no sólo generó un boom mediático, sino que además puso en pie de guerra a funcionarios, entidades bancarias y proveedores que veían peligrar sus medios de vida.