Los robos de viviendas en la provincia de Alicante casi cuadruplicaron la media nacional en 2023. En todo el país, de enero a diciembre se cometían 84.446 delitos de este tipo y en el territorio alicantino ascendieron a 6.265. Se da la particularidad de que en España descendían respecto al año precedente un 2,4%, pero el foco sobre los domicilios alicantinos se incrementó un 4,9%.
“La provincia es un sitio bastante apetitoso para los delincuentes que se dedican al tema de los delitos patrimoniales”, explica José Carlos Vega, teniente jefe del área de Delitos del Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Alicante. La elevada población flotante respecto a otras provincias, el tipo de turismo con estándares de vida alto “hacen que este sea un lugar bastante propicio para entrar en viviendas. Hay muchas segundas viviendas de gente con un alto poder adquisitivo”.
Solo hay que observar los datos del Balance de Criminalidad publicados por el Ministerio del Interior para detectar los lugares preferidos por los grupos organizados para operar. Municipios como Jávea, con casi 30.000 habitantes y 333 robos en domicilios entre enero y diciembre de 2023; Pilar de la Horadada (23.400 habitantes y 214 robos) o Altea (con 23.800 habitantes y 170) son destinos donde las cifras son más elevadas. También llaman la atención, las cifras de Orihuela, con 519 asaltos de domicilios y 82.000 habitantes o Torrevieja, con 416 robos y una población empadronada de cerca de 90.000 personas. Se contraponen a cifras como las de Alicante capital, donde con casi 350.000 residentes se perpetraron 677 robos. O en Elche (238.000 habitantes), donde se registraron 388 en los 12 meses, 50 más que en Jávea.
Las estadísticas ponen de relieve la actividad delictiva especialmente en viviendas vacías, muchas veces en entornos diseminados. La Guardia Civil informaba en noviembre pasado del caso más reciente de desarticulación de un grupo organizado, afincado en El Campello. “Un grupo de Europa del Este, de Moldavia, que se dedicaba al robo en viviendas que estaban vacías y, sí, generalmente acudían mucho a zonas de diseminados, de núcleos rurales en el interior de Alicante. También en Jávea y Calpe. Aprovechaban que en esas urbanizaciones, la mitad de las viviendas estaban sin ocupar, que los propietarios viven en otros países o en otras provincias, y entraban y sustraían lo que tuvieran. También realizaban un control sobre los propios moradores. Todo ello con el fin de evitar ser encontrados en el momento del robo. Algunas veces se los pudieron encontrar, pero huían en el momento que veían que había presencia policial o de los propios moradores”.
Trabajan con horario: ‘De 19 a 1 horas, de lunes a domingo, y a veces con un día de descanso’
El teniente jefe explica que cada año en la provincia puede haber dos o tres grupos altamente especializados. “Ahora mismo precisamente grupos como tal seguro que hay alguno, pero no hay ninguno tan significativo como ese que detuvimos el año pasado en noviembre”. Cabe resaltar que el índice de esclarecimientos y detenciones en la provincia de Alicante “es alto. A fuerza repetir los delitos caen”.
A este grupo en concreto de la operación Rodeve-Chernobog se les imputó más de 100 robos. Los grupos organizados “estan perfectamente estructurados”, “como empresas”. Generalmente estan compuestos por grupos de 5 0 6 personas y suelen ser de procedencia extranjera, mayoritariamente de “Europa del Este, Latinoamérica, aunque es menos habitual, del Magreb,… Españoles hay pero el nivel de especialización no es tan elevado. Somos menos sofisticados”.
Se suelen mover por diferentes provincias. “En nuestro caso nos encontramos que suelen trabajar por la zona interior y también la costa, en la provincia de Valencia, Murcia y Albacete”. Su actividad esta muy medida, tanto en horarios, vestimenta y procedimientos muy reglamentados en cada grupo. Delinquen de lunes a domingo, ” a lo mejor se toman un día a la semana”, y “pueden entrar en 5 o 6 casas cada noche. Salen de casa a las 7 de la tarde, ojean la zona en la que van a actuar y luego entran de golpe esa misma noche. Y a la 1 de la mañana están en su casa otra vez”, asevera haciendo una aproximación a sus rutinas.
Si los objetivos requieren de más complejidad son golpes concretos que preparan con antelación, entonces es habitual colocar balizas de seguimiento en los vehículos de los moradores para asegurarse de que no están, pero generalmente trabajan sin preparación previa de la vivienda.
Estas balizas de seguimiento permiten geolocalizar al propietario y suponen una herramienta económica. A veces, también en robos de envergadura, llegan a colocar cámaras en la vía pública. También pueden utilizar inhibidores de frecuencia.
Cómo trabajan: ‘En menos de 10 minutos ojean todo lo que se tengan que llevar y se lo llevan’, ‘no suelen dejar cosas’
Estos robos con fuerza se cometen de una manera muy rápida, señala el responsable del área de Delitos del Patrimonio en Alicante de la Benemérita. “No estamos hablando únicamente de viviendas, en el caso de los cajeros que también se desarticuló una banda dedicada a ello. En menos de dos minutos robaban un cajero”.
En el caso de las viviendas ocurre lo mismo. “A lo mejor pueden dedicar un poco más de tiempo para hallar cajas fuertes o demás objetos que pueden estar buscando pero están altamente especializados. Muchos tienen preparación militar… Es complicado que sean capturados en el momento de cometer el delito”.
En abril de 2023, Diario de Alicante publicaba el vídeo de un robo grabado en el interior de una vivienda de Altea. Los ladrones en cuestión de minutos localizaron la caja fuerte, la arrancaron, la abrieron y se fueron”, según relataban entonces fuentes vecinales. Un minuto, según las imágenes, en el que entraban hasta 4 personas, de complexión masculina, pisando los talones a los dueños, y con gran estruendo de la alarma y golpes para derribar la puerta y extraer la caja fuerte.
José Carlos Vega apunta que “10 minutos es el tiempo máximo que tienen de trabajo” dentro de una casa. Para llegar hasta su objetivo, se suelen emplear dos coches. Uno de ellos opera como “lanzadera”. Está vacío y es el que ojea qué domicilios son objetivo fácil, porque no tengan medidas de seguridad, sean de fácil acceso o se vean deshabitados. Este mismo vehículo, una vez perpetrados los robos, también irá de avanzadilla para abrir camino y avisar si hay algún obstáculo o control policial que pueda peligrar el ilícito negocio.
Un segundo coche será donde se trasladen las personas que cometerán el allanamiento y robo. También transportará los materiales para acceder a las propiedades así como los efectos sustraídos. Para entrar a las viviendas emplean la fuerza con cizallas, martillo, palancas o radiales. Este segundo coche, como medida de seguridad, lo dejan “enfriar” durante unas horas , queda estacionado en la zona que se han marcado como objetivo de su botín de esa jornada.
“Se pueden llevar más de 100.000 euros y se pueden llevar todo. No pensemos que se van a llevar muebles pero lo que les interesa se lo llevan. Más de 5, 10 minuto no tardan. Diría que 10 minutos es el tiempo máximo que tienen de trabajo”, afirma José Carlos Vega.
Lo habitual es que no haya violencia física, porque ese tipo de delitos levanta más sospechas policiales, “son más llamativos”. Normalmente, prefieren las viviendas vacías pero a veces está el propietario dentro. En alguna ocasión, y de manera puntual según el teniente jefe, han llegado a emplear sustancias somníferas psicotrópicas en gas o en polvo para víctimas que están durmiendo y que no se llegan a percatar de lo que ocurre. Este es un caso que ocurría el Viernes Santo, 7 de abril de 2023, en una urbanización de Altea y del que daban cuenta fuentes vecinales Diario de Alicante.
El trabajo policial es ‘muy intenso’ y ’24/7′
El teniente describe el trabajo de investigación contra el crimen como “muy intenso, de muchas horas de operativos en la calle, de mucha habilidad también para intentar argumentar y llevar a buen fin las investigaciones de cara a la justicia y que luego no caigan”.
Una labor en la que es esencial el trabajo de equipo y coordinación tanto a nivel interno como con tros cuerpos de seguridad y la administración judicial. “Es un trabajo que es 24/7, nosotros no tenemos fines de semana”. El operativo anteriormente mencionado, Rodeve-Chernobog, tuvo una duración de año y medio.
El procedimiento una vez que se comete un delito y se alerta a la Guardia Civil involucra a numerosos profesionales. “Lo normal es que se reciba esa llamada en nuestra central operativa, el COS (Centro Operativo de Servicios) y una vez que se recibe esa llamada ya se activa la patrulla”. Esta hace una primera valoración del delito, del valor de los efectos robados, de los medios que han empleado y en función de esa valoración se activan las distintas brigadas.
“El Equipo de Policía Judicial que realiza la inspección ocular, si la cantidad es elevada o si ha habido violencia o intimidación, ya la investigación la asumen ellos; sino la asumen las áreas de investigación de los puestos. Y cuando ya hablamos de unidades de grupos organizados, gente altamente organizada, entra a trabajar la Unidad Orgánica de Policía Judicial”.
Pese a que se trata de un trabajo que requiere tiempo de investigación y tramitaciones judiciales al final el índice de esclarecimiento es alto. “Como cometen tantos delitos en alguno se suelen equivocar”, sostiene el experto. Esos errores, que pueden ser mínimos, no pasan desapercibidos por los profesionales. A través de la inspección ocular de las viviendas con recogida de ADN, restos de huellas, análisis de las cámaras de vigilancia y otros instrumentos que no desvelan acaban dando con los malhechores.
Si nos encuentran en casa, ‘intentar mantener la calma’ y ‘no resistirnos ni emplear la violencia’
Los periodos vacacionales en que las casas están vacías es cuando tradicionalmente se incrementan los robos. En el caso de Alicante, que es una provincia destino, es en las zonas de interior donde aumentan estos delitos en la temporada festiva, aunque en realidad no se llegan a multiplicar significativamente, señala la misma fuente. Lo cierto, es que la temporada preferida de robos en zonas turísticas es precisamente cuando menos visitantes hay. Es decir, durante gran parte del año.
Para disuadir a los ladrones, especialmente en estas viviendas vacías, las recomendaciones de la Guardia Civil son instalar sistemas de seguridad, como alarmas, cerraduras de seguridad, también rejas. Por supuesto, mantener las puertas y ventanas aseguradas de la vivienda, sobre todo cuando se está fuera, y no dejar objetos de valor a la vista en el exterior de la casa.
Es muy recomendable mantener la vivienda bien iluminada para lo que nos podemos ayudar de un temporizador y también solicitar a alguien de confianza que recoja el correo para que no se acumule en periodos largos de ausencia. El teniente jefe señala también como muy importante no publicar en redes sociales cuando se sale de vacaciones.
En el caso de que el robo nos encuentre en casa, entonces el consejo es “no resistirnos ni emplear la violencia contra los atacantes... Sobre todo no enfrentarnos. Intentar mantener la calma para que la situación pase sin que haya ningún tipo de lesión o agresión”.
La app Alertcops es una herramienta con geolocalización, sencilla de usar y ágil para que tanto víctimas como testigos puedan avisar de un delito en proceso y que puede ser una solución vital, clave para evitar daños.
