Estibadores y personal de empresas encargadas de estos trabajos en el Puerto de Alicante, donde la mayoría son de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), han denunciado este jueves en una concentración frente a la sede de la Autoridad Portuaria que esta «utiliza muelles de carga general para el atraque de cruceros«.
Según ha asegurado CETM en un comunicado, han protestado para «advertir sobre las consecuencias negativas que esta situación genera«. En concreto, la confederación sindical sostiene que «en los últimos meses, el aumento de la llegada de cruceros a áreas tradicionalmente destinadas a la carga ha generado desvíos de buques hacia otros puertos, como el de Cartagena (Murcia), y ha ocasionado retrasos que afectan de forma directa la operativa diaria».
«Este desplazamiento no solo interfiere en el flujo de trabajo regular, sino que además perjudica al crecimiento y la estabilidad del Puerto de Alicante como punto clave en el tráfico de mercancías», ha agregado CETM.
Por su parte, desde la Autoridad Portuaria de Alicante han asegurado a Europa Press que «solo se han utilizado, muy puntualmente, los muelles de carga para la llegada de tres cruceros este año, en el que se van a recibir unos cien buques de este tipo».
En este contexto, según el Puerto, esto «no supone una alteración de las operaciones de carga y descarga, ya que los cruceros están programados con meses de antelación y durante su estancia, inferior a ocho horas, siempre ha habido otros muelles disponibles y vacíos».
Igualmente, desde la Autoridad Portuaria han señalado que «toman nota de las peticiones de los estibadores», pero sostienen que «la llegada de cruceros beneficia a toda la provincia»: «Hay que hacer lo posible por facilitar su desarrollo«.
NORMATIVA MEDIOAMBIENTAL
Sin embargo, según ha podido saber Europa Press por fuentes cercanas al Puerto, no hay preocupación por la utilización de los muelles de carga para la llegada de cruceros puntuales, sino que el verdadero motivo, de acuerdo con estas mismas fuentes, es la adecuación que está exigiendo la Autoridad Portuaria para que se cumpla la normativa medioambiental, en consonancia con la nueva hoja de ruta marcada por la presidencia y el marco estratégico del sistema portuario español, algo que podría afectar de forma indirecta a estibadores y operadores.
