El portavoz del Equipo de Gobierno, Héctor Díez, ha reiterado hoy que la solución para el futuro del Mercado Central pasa por buscar una solución pactada que satisfaga a la empresa, a los placeros y a la ciudad ya que judicializar el asunto no beneficia a nadie.
Tal y como ha señalado Díez, “en estos momentos nos encontramos en un bucle del que sólo se puede salir negociando la rescisión del contrato”. “El Equipo de Gobierno ha decidido que este contrato no puede seguir adelante, que pone en riesgo la declaración de Patrimonio de la Humanidad del Misteri y que existen otros elementos que un futuro próximo también harán inviable el proyecto”, ha explicado el edil quien ha añadido que “ante esto estamos decididos a rescindir el contrato de mutuo acuerdo, pero si después de un plazo prudente no puede ser así, será de manera unilateral”.
El portavoz ha dicho que la rescisión de forma unilateral no es lo que quiere el Equipo de Gobierno. “Queremos un acuerdo, una salida negociada en la que Aparcisa reciba lo justo, que no es sin más ni menos que lo invertido; que permita a los placeros seguir desarrollando su actividad y que el Ayuntamiento pueda llevar a cabo su proyecto para reactivar el casco histórico de la ciudad mediante el Plan Centro”.
Respecto a la petición del derribo del actual Mercado central que ha solicitado la empresa, el concejal ha dicho que “no procede y menos cuando una de las partes ha manifestado su voluntad de no seguir adelante con el contrato. La ciudad no es un mecano al servicio d ellos intereses particulares. El Gobierno Local ya ha manifestado que prima la salvaguarda de nuestros patrimonios de la humanidad. Repito que apostamos por el entendimiento para evitar la vía judicial”.
Además, Díez ha hecho alusión a dos artículos que no hacen posible el derribo del Mercado. Por un aparte, el Plan General delimita como recinto diferenciado el núcleo histórico tradicional no se permitirá la sustitución indiscriminada de los edificios existentes, ni la demolición de los edificios salvo en caso de ruina o que esté programado el inicio de las obras de nueva construcción del solar en el plazo de un mes”.
Por otra parte, la Ley de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana dice en el artículo 39 que los derribos de inmuebles se condicionan a la valoración del correspondiente proyecto de edificación. “En estos momentos no hay proyecto de edificación, por lo tanto, no se puede conceder la licencia de derribo. Está claro que no se puede derribar ni desde el punto de vista político ni atendiendo a la normativa urbanística”.
