El conseller de Educación, Universidades y Ocupación, José Antonio Rovira ha justificado este jueves abiertamente el uso del valenciano ‘que se quiera’, utilizado por la conselleria de Agricultura, en manos de Vox, a través de un tuit, que borró después de las redes sociales oficiales, al contener errores ortográficos, según según la lengua normativa establecida y recogida en el Estatut d’Autonomia.
Sin embargo, Rovira, antes de esta justificación se ha excusado ante los medios alegando no ser un experto y finalmente apelando a sus orígenes alicantinos para evitar posicionarse. ‘No soy una experto en lingüística” (…) “Jo soc d’Alacant”, ha declarado el Conseller ante las preguntas de la prensa.
En sus declaraciones, también ha cuestionado la legitimidad de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para establecer las directrices, a la vez que insistia en la libertad de usar “el valenciano que se quiera”. “Porque no va a tener un conseller, libertad de poder elegir sus normas“, ha añadido.
Rovira también ha eludido responder cuando se le ha apelado a su postura oficial como máximo responsable autonómico en Educación y por tanto, supuesto conocedor de un Estatuto que precisamente establece y regula el uso que las instituciones oficiales han de hacer del modelo de lengua establecido como “normativo”, por la institución competente. “No creo que la AVL tenga la verdad absoluta como no la tiene nadie”, ha insistido.
Por otro lado, cabe recordar que horas antes de esta comparecencia, y también en redes sociales, el debate político lingüístico ya se había ido encendiendo a raíz de ese tuit que hoy Rovira trataba de defender. De hecho, los defensores citaban el artículo 41 del Estatuto de Autonomía que, precisamente, regula esa cuestión.
Además de esta desautorización a la AVL, Rovira también se ha referido al tema de la denominación de la lengua. “Nuestro idioma se llama valenciano. creo que la lengua, el valenciano, nos une y que no nos separe ni dos divida. Debe ser riqueza cultural”, ha declarado. A la vez que se ha referido a “otra cuestión” mencionando que en los departamentos de las universidades “se llama filología catalana”, ha matizado.
Se suma además que las preguntas han venido tras su comparecencia en una rueda de prensa en la que ya había tenido que justificar el caos, o como él mismo ha calificado “marrón” que se ha generado con los repetidos errores en la adjudicación de plazas de los docentes.
