El sindicato CSIF considera que las directrices marcadas por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de dejar al criterio de las direcciones de los centros las cuarentenas generales para ingresados y regresados de permiso suponen un riesgo en las prisiones de la Comunidad Valenciana. La central sindical reclama más medidas de prevención y que sean unificadas para reducir el riesgo de contagio.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que tanto en el Centro Penitenciario Antonio Asunción de Picassent, como en el CP Albocàsser y en el CP Villena no se realizan cuarentenas generales.
En Picassent y Albocàsser se ha reducido las comunicaciones, sobre todo después de que en la primera llegaran a juntarse hasta 80 personas, lo que provocó quejas y malestar de sindicatos, de internos y de familiares. No obstante, siguen faltando medidas de prevención.
CSIF ha urgido a que Instituciones Penitenciarias “establezca, con carácter urgente, unas normas de protección comunes para todos los centros, tal como se hizo anteriormente, de manera que no quede al criterio de cada director la adopción de medidas de seguridad”.
La central sindical, ante el aumento de brotes y contagios, exige la suspensión de las comunicaciones íntimas o familiares o, si se realizan, que el interno pase una cuarentena posterior de diez días. Además, el sindicato reclama una cuarentena para los reclusos que retornen de permiso, que ingresen de la calle o que vengan en conducción desde otro centro.
El sindicato recalca que con la falta de unas directrices comunes que afecten a todas las prisiones valencianas y con las actuales medidas que “no atienden a la situación epidemiológica real y sus posibles repercusiones”, Instituciones Penitenciarias está provocando que se ponga “en peligro la salud de los trabajadores, de los internos y de sus familias”.
