El Consell ha autorizado a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad a contratar a Cruz Roja para realizar servicios de vigilancia y control del cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias de carácter general a los viajeros y viajeras de los aeropuertos Elche-Alicante y Manises-València.
El servicio lo realizará el personal sanitario de Cruz Roja para colaborar en la prestación del servicio encomendado a Sanidad Exterior, a fin de garantizar el cumplimiento de las medidas de protección como consecuencia de la normativa aplicable de la COVID-19 en las diferentes fases de la desescalada.
Teniendo en cuenta que el denominado Plan para la transición a una nueva normalidad (PTNN) tiene como objetivo conseguir la recuperación paulatina de la vida cotidiana y la actividad económica, minimizando el riesgo que representa la epidemia para la salud de la población y evitando que el Sistema Nacional de Salud se pueda desbordar, se hace preciso reforzar las capacidades en diferentes ámbitos, especialmente en el de la vigilancia y el control epidemiológico, llevando a cabo una identificación precoz y contención de las fuentes de contagio.
Con este objetivo, siguiendo los criterios expresados por la Organización Mundial de la Salud, así como las recomendaciones de la Comisión Europea, atendiendo a la evolución de la situación epidemiológica, y en línea con otros países de nuestro entorno, se hace preciso limitar los riesgos derivados de la movilidad y transporte de personas procedentes de zonas distintas del territorio nacional.
De este modo, durante el periodo de desescalada se deben intensificar las medidas de control higiénico sanitarias a todos viajeros internacionales con el objetivo de identificar de manera temprana a las personas enfermas y a sus contactos.
Para ello, se han adoptado medidas específicas que consisten en limitar los puntos de entrada en España a aquellos puertos y aeropuertos españoles designados como ‘Puntos de Entrada con capacidad de atención a Emergencias de Salud Pública de Importancia Internacional’ en el Acuerdo de Consejo de Ministros de 7 de marzo de 2014.
Dada la premura en atender las necesidades que se pueden presentar, el servicio comenzó el 29 de mayo y finalizará hasta que sea necesario en aplicación de la normativa aplicada de la COVID-19.
El contrato asciende a 30.780 euros a cargo del programa de Puertos, Aeropuertos y Costas. Los recursos humanos implicados en el desarrollo del proyecto serán un médico, DUE, técnico de emergencias sanitarias y un jefe de equipo.
Trabajos de control sanitario
Las tareas a desarrollar por el personal de Cruz Roja se centrarán en líneas de actuación que se ajustarán en función de las directrices o recomendaciones que se pudieran establecer.
De esta manera, los trabajos serán de apoyo a Sanidad Exterior en el desarrollo de las actividades encomendadas.
Para ello, tomarán la temperatura a todo el pasaje mediante termómetros de infrarrojo de frente. La temperatura umbral a utilizar por estos termómetros o por las cámaras termográficas (cuando se disponga de ellas) será de 37,5°C y se efectuará un control visual a todo el pasaje en el momento de desembarcar, con el fin de localizar viajeros sospechosos de estar enfermos.
También realizarán un control documental y se comprobará si a la llegada existe información acerca de la enfermedad disponible en las pantallas del aeropuerto A su llegada a España, el viajero deberá realizar cuarentena domiciliaria durante 14 días. El control de la cuarentena se realizará según los mecanismos que se establezcan en una instrucción específica.
De esta manera, los viajeros identificados como sospechosos durante el control primario (entendiendo como tales aquellos con una temperatura corporal mayor o igual a 37,5 °C, con síntomas manifiestos de estar enfermos o cuya valoración de la PLC así lo aconseje) serán separados del resto y dirigidos al espacio acondicionado a tal efecto, en coordinación con la autoridad aeroportuaria, para realizar una evaluación más exhaustiva que deberá incluir, al menos, lo siguiente:
– Toma de temperatura. Se repetirá la toma de la temperatura mediante termómetros de infrarrojos de frente y se valorará de la misma manera que en el punto anterior. Cuando se disponga de termómetros de infrarrojo de oído que requieren funda de un solo uso, serán los que se utilicen en este punto, siendo la temperatura umbral de 37,7°C.
– Evaluación del estado clínico para valoración de la situación para lo que se realizará una exploración clínica básica prestando especial atención a síntomas respiratorios.
– Se realizará una entrevista epidemiológica con el fin de realizar una evaluación más detallada del riesgo, en la cual se recabará información al menos sobre todos los países por los que ha viajado/transitado en los últimos 14días ; si ha tenido contacto con un caso confirmado de enfermedad por nuevo coronavirus (COVID-19) en los últimos 14 días; si el caso sospechoso o alguno de sus familiares/acompañantes ha presentado fiebre, tos o dificultad respiratoria y si el caso sospechoso o alguno de sus familiares/acompañantes ha acudido a un hospital o ha visitado mercados de animales en los últimos 14 días.
Si tras el control secundario se concluye que el viajero NO cumple criterios que requieran atención médica, se le dejará continuar dándole los oportunos consejos y recomendaciones.
Por el contrario, si tras el control secundario se concluye que el viajero cumple criterios para su traslado a un centro sanitario, se actuará de la siguiente manera:
– Si se trata una patología común, se le derivará al servicio médico aeroportuario o se seguirán los mecanismos que tenga implantados el aeropuerto.
– Finalmente, si se sospecha de COVID-19, se activará el procedimiento de actuación de Sanidad Exterior ante el brote de enfermedad por el nuevo coronavirus.
