El Pleno del Consell ha aprobado el decreto ley que regula las bases y convocatoria de ayudas directas, con un presupuesto global de 3 millones de euros, para trabajadores y trabajadoras autónomas y empresas del sector del transporte público de viajeros en autobús por carretera de la Comunitat Valenciana afectadas por la crisis de la guerra de Ucrania.
Estas ayudas se articulan a través de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad y por su urgencia, especiales características, objeto, importes a conceder y por el elevado número de personas beneficiarias que podrán acogerse, requieren la adopción de medidas de agilización y simplificación administrativa, así como la aplicación del procedimiento de urgencia en la concesión y la utilización de medios electrónicos para su tramitación.
De esta forma, mediante la concesión de ayudas directas se pretende paliar, lo antes posible, los efectos económicos derivados de los incrementos continuos del precio de los combustibles y la energía y que están teniendo repercusiones negativas para las empresas y para las personas trabajadoras autónomas en el sector el transporte de viajeros y viajeras por carretera.
En este sentido, la Comisión Europea ha aprobado el Marco Nacional Temporal relativo a las medidas de ayuda para apoyar a la economía después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que permite la concesión de subvenciones temporales a empresas y autónomos.
A nivel nacional, se han adoptado medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania, que ha establecido una serie de medidas de agilización de procedimientos administrativos, de apoyo a sectores específicos de la economía y de medidas para reforzar la liquidez de empresas, autónomos y trabajadores y colectivos vulnerables.
En el ámbito de la Comunitat Valenciana, se ha aprobado un decreto ley de medidas urgentes en respuesta a la emergencia energética y económica originada en la Comunitat Valenciana por la guerra de Ucrania, con un plan de choque (Pla Reactiva) que incluía ayudas complementarias a las aprobadas por el Gobierno estatal para tratar de compensar, temporalmente, a las empresas y personas trabajadoras afectadas por el alza de los costes energéticos y de los combustibles.
