La Generalitat Valenciana ha solicitado el cierre de las playas de la Solsida (Altea) y las Fuentes del Algar (Callosa d’en Sarrià) tras detectarse niveles elevados de contaminación fecal. La medida busca prevenir riesgos sanitarios en plena temporada alta.
Vertidos y lluvias, posibles causas del episodio
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente, los análisis realizados han detectado parámetros biológicos por encima de los valores recomendados para el baño. En el caso de estas playas alicantinas, el origen probable estaría en el arrastre de acequias tras las últimas precipitaciones, que han sido más intensas en la zona de la Marina Baixa.
También se apunta al reciente temporal marítimo, que podría haber afectado al equilibrio natural del litoral y favorecido la llegada de vertidos residuales a las zonas de baño.
Prohibición del baño y nuevas pruebas esta misma tarde
El baño ha quedado prohibido temporalmente hasta que los servicios técnicos vuelvan a analizar el estado del agua. Las nuevas analíticas, previstas para esta misma tarde, permitirán valorar si es posible reabrir las playas este viernes.
Estos controles se enmarcan dentro del plan de vigilancia de calidad del agua de la Comunitat Valenciana, que contempla más de 300 análisis periódicos en puntos de baño de todo el litoral. De forma paralela, se investigará si los niveles de contaminación persisten y cuál es su alcance real.


