Los aranceles anunciados por Donald Trump no han supuesto gran sorpresa para el empresariado alicantino pero sí acogen la esperada noticia con preocupación, especialmente en la provincia de Alicante cuyas exportaciones con Estados Unidos son superiores a la media nacional. «No tenemos que ser dramáticos, pero sí realistas», considera el presidente de Cámara Alicante, Carlos Baño. La esperada merma de ventas en Estados Unidos y una posible respuesta europea que también gravara las materias primas importadas de manera indiscriminada recrudecerían los resultados económicos.
Con una facturación aproximada de 500 millones de euros al mercado estadounidense en la provincia, Carlos Baño, sostiene que «a la provincia de Alicante nos afecta de una manera importante». De hecho, recuerdan desde la entidad cameral que el peso de las ventas alicantinas en Estados Unidos está por encima de la media nacional: el 6,5% frente al 4,7%. En la cuenta de resultados, afecta en torno al 1% del PIB provincial, señalan, pero para algunas áreas de actividad el latigazo es más profundo.
La facturación en sectores como el calzado supera el 27,15%% mientras que también dependen en gran medida las empresas agroalimentarias, entre ellas el sector vitivinícola y el turrón. El sector agrario factura de los estadounidenses un 23% de sus cifras globales. Pero también hará mella en el juguete o en el mármol, por poner ejemplos de actividades destacadas en la provincia.
Asimismo, hay casos especiales como Tártaros Gonzalo Castelló, fabricante de ácido tartárico para levaduras. En esta firma miran con especial preocupación el horizonte de 2025 ya que sus ingresos procedentes del mercado norteamericano ascienden a más de 40 millones de euros, lo que supone casi el 10% de la facturación de la exportación de productos de la provincia de Alicante. Además, se trata de una empresa centenaria, la segunda más antigua española en Estados Unidos.
Entre las medidas con las que ya está trabajando Cámara de Alicante figura diversificar los destinos. Con este objetivo implementarán próximamente misiones comerciales a nuevos puntos, basándose en sus coyunturas económicas, previsiones de crecimiento de consumo y demanda de los propios empresarios alicantinos. Son países como Argelia, Camboya, Costa Rica, Pánama, México y Vietnam.
Otro destino relevante para la provincia, Argelia, de los que destaca que requieren de tecnología y de productos concretos, por ejemplo, para el riego. «un mercado emergente importantísimo que gracias que ha vuelto a la normalidad» y con el que la provincia tiene larga experiencia comercial. En este país se ha celebrado recientemente una misión comercial «con éxito absoluto» y ya se prepara la siguiente.
Los empresarios también apuntan a la necesidad de intensificar la formación en las empresas para ser más competitivos y productivo, con especial atención a la digitalización de procesos productivos y empleo de herramientas como la inteligenncia artificial.
En líneas generales, Baño adelanta que la labor pasa ahora por acompañar tanto sectores como a empresarios puntuales. «Tenemos que mirar por el sector del calzado, por el sector agrícola, por el del turrón, por el de juguete y vamos a ir mirando individualidades y casos muy concretos como este» y ha exigido al Gobierno que concrete medidas de apoyo ante el nuevo escenario.
Baño ha advertido de la tesitura en la que pueden encontrarse algunos sectores si la Unión Europea responde con subidas recíprocas de aranceles. Por ejemplo, es el caso del turrón que importa almendra de California. La subida de materia prima encarecería el producto final. «Este sector además tiene un problema importante y es que ya tiene cerrado los precios de venta con las grandes cadenas de distribución».
