La semana pasada conocíamos que Santa Pola es el mejor destino turístico pet-friendly de los premios Travelguau gracias a la Caleta dels Gossets, ubicada en el Cabo de Santa Pola, una zona de protección especial y que cuenta con un gran valor paisajístico.
Los premios Travelguau reconocen la labor que realizan las entidades públicas, particulares o empresas para acomodar los medios o acercarlos a las mascotas, ya sea con la creación de nuevos espacios, la adecuación de estos o dándole importancia al turismo con mascotas. Los premios tienen distintas categorías: Establecimiento, Destino, Empresa, ONG-Protectora, Medio, Compromiso y Tenencia responsable. Santa Pola ha sido ganadora del premio Destino, ya que cuenta con una cala en la que la ciudadanía puede acudir con sus mascotas durante todo el año.
El jurado de los premios ha estado compuesto por once personas, entre ellos expertos en salud animal, establecimientos hosteleros y tienda online de accesorios y alimentación de mascotas, entre otros cargos relacionados con las mascotas o la innovación y el emprendimiento.
Desde que se inauguró la Cala dels Gossets en 2016 miles de perros la han visitado, este año, con datos tomados desde mayo hasta finales de agosto, han sido más de 8.700 perros los que han acudido a la playa.
El VIII Trofeo de Agilidad Canina Villa de Santa Pola
Por otra parte, el sábado 24 y el domingo 25 de noviembre Santa Pola celebra en el Centro de Actividades Caninas Agility Santa Pola el VIII Trofeo de Agilidad Canina Villa de Santa Pola, una competición que organiza Star Can y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Pola, a través de la Concejalía de Deportes.
Durante todo el fin de semana más de 100 perros de diferentes razas y procedentes de varias comunidades competirán, a partir de las 16:00 horas el sábado y a partir de las 09:00 horas el domingo, la entrada es libre, por lo que los interesados pueden acudir a disfrutar de la competición cualquiera de los dos días.
La competición será puntuable para el Campeonato de España de la R.S.C.E. del 2019. Los perros, conducidos por sus guías, han de superar diversos obstáculos en los circuitos, que deben completar en el menor tiempo posible. Las pistas son diferentes de una competición, por lo que ganará el perro que sea más rápido y tenga menos penalizaciones.
