La Guardia Civil investiga la aparición de un cadáver presuntamente decapitado en una zona rural de difícil acceso en Busot. Los restos fueron localizados ayer miércoles 16 de agosto por un senderista, que dio la voz de alarma al 112. Fuentes próximas a la investigación indican que los restos llevarían alrededor de un mes en el lugar y le faltan algunos huesos, lo que se puede atribuir a la presencia de animales. Entre los huesos, faltaría la cabeza, aunque este extremo no ha sido confirmado por la Benemérita.
Los resultados de la autopsia realizada a primera hora de hoy tratarán de determinar más datos sobre los restos óseos que conduzcan a la identificación de la persona fallecida. Desde la Guardia Civil todavía no pueden concretar qué podría haber originado este suceso.
Para levantar los restos fue necesaria la intervención del Servicio de Montaña de la Guardia Civil y un helicóptero debido a la dificultad del acceso.
