Los 96 empleados de la planta de Bimbo en El Verger están secundando la primera de las siete jornadas de huelga para protestar por su cierre. Con una trayectoria de 50 años y muy arraigada en la sociedad de la Marina Alta, supone “un varapalo”, señala Javi Fillol, portavoz de UGT en el comité de empresa. Principalmente por la pérdida de estos empleos más la afectación de otros 40, según calcula, entre mantenimiento, limpieza, lavandería y personal de ETT, pero también por la implicación emocional de quienes han conocido desde su niñez la fábrica. “Mi madre comenzó su vida laboral aquí y la terminó aquí. Esto es historia de esta zona“, relata.
El personal cesó su trabajo la pasada medianoche y permanecerá con sus protestas a la puerta de la planta hasta el martes, antes de medianoche. El miércoles por la mañana se celebrará una nueva reunión entre representantes sindicales y responsables de la empresa y de no llegar a un acuerdo con las condiciones planteadas por el ERE de cierre, los paros seguirán los días 5, 6, 12, 13 y 14 de febrero.
El alcalde de la localidad, Basili Salort, ya ha mostrado su disposición para prestar asistencia a trabajadoras y trabajadores durante estas jornadas de huelga. Por el momento les ha provisto de aseos y también ha puesto vallas. El primer edil salió también en la cabecera de la manifestación celebrada el sábado, que partió de la planta de Bimbo a la plaza del Ayuntamiento.
Aunque la reclamación principal es “que no cierren porque ha formado parte de nuestra vida“, señala Fillol, la empresa ya les ha comunicado que no hay marcha atrás. La indemnización ofrecida inicialmente son 25 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, que distan mucho de las expectativas del comité de empresa. Asimismo, se ha ofrecido la reubicación de una cuarentena de profesionales al centro de Paterna así como un mayor número en otras localizaciones de la península, Canarias y Portugal.
El representante sindical recrimina a la empresa que “en ningún momento han podido demostrar que tengan pérdidas aquí”. Los takis constituyen una de las líneas más rentables de producción y se hallaba en este centro industrial de Bimbo en El Verger, explica. “Han montado en Santa Perpetua de Mogoda otra línea, en Barcelona, mucho más grande que esta, más automatizada. Según ellos les sale más económico, 13 céntimos por kilo, según un comunicado, que se ahorran en aquella fábrica; y algo de logística también dicen que le sale un poco más económico por el punto donde se encuentra”.
