El Belén Gigante instalado en la Plaza del Ayuntamiento ha quedado inaugurado este domingo en un acto multitudinario que ha llenado el centro de Alicante.
El conjunto escultórico, reconocido en el Libro Guinness de los Récords desde 2020, se presenta de nuevo como uno de los grandes atractivos navideños de la ciudad.
Durante el encendido, el alcalde Luis Barcala ha explicado que “representa una escena de luz y esperanza, que simboliza la Navidad”. Además, ha destacado el orgullo “por la monumental manera que tenemos los alicantinos de celebrar el Nacimiento de Jesús”.
Espectáculo de lux y sonido
La ceremonia ha contado con un espectáculo de luz y sonido. La Compañía Lírica Alicantina, dirigida por Christian Lindsey, ha interpretado fragmentos de la ópera Marina.
La programación ha continuado con la fantasía musical El Reno Mágico, de Ferrer Ferrán. Luego, sonó Santa Claus, interpretada por la Agrupación Musical de la Sociedad Cultural Deportiva Carolinas. Esta fue dirigida por Jaume Pascual Sirera, junto a la cantautora alicantina Inés Domínguez. El acto ha culminado con una interpretación conjunta del Hallelujah, de Leonard Cohen, y del Himno de Alicante.
Las figuras, obra del artista de hogueras José María García ‘Pachi’, vuelven a destacar por su tamaño. San José alcanza los 17 metros; la Virgen María, 10 metros; y el Niño Jesús, 3,25 metros. Melchor se eleva hasta los 11 metros, Gaspar hasta los 15,6 y Baltasar llega a los 16 metros de altura.
La ofrenda del Bastón de Mando a la Virgen del Remedio
Tras la inauguración del Belén, Barcala ha participado en la Eucaristía celebrada en la concatedral de San Nicolás. Esto ha sido con motivo del 75 aniversario de la proclamación de la Virgen del Remedio como Alcaldesa Honoraria Perpetua.
Al finalizar la ceremonia, oficiada por el deán Ramón Egío, el primer edil ha accedido al camarín para ofrecer a la Patrona el Bastón de Mando. Durante el acto, ha subrayado que “la devoción a la Virgen del Remedio es una de las señas de identidad de los alicantinos que se hereda de generación en generación”.
La imagen de la Virgen ha presidido la ceremonia desde su camarín. Ella estaba ataviada con una saya de tisú de plata rosado y un manto de seda brocado en azul celeste. Barcala ha destacado que “la figura de la Virgen del Remedio apela a nuestras raíces, a la memoria colectiva de un pueblo como el alicantino que la venera como símbolo de devoción que es”.
Un nombramiento con más de siete décadas de historia
La Virgen del Remedio fue nombrada Alcaldesa Honoraria de Alicante en pleno municipal el 31 de octubre de 1950. Aquel día, la imagen llegó hasta la puerta del Ayuntamiento, donde la Banda Municipal la recibió con el Himno de Alicante.
Las autoridades la acompañaron hasta el Salón de Plenos, donde se hizo efectiva la distinción. Tras el acto, la Patrona salió al balcón principal antes de regresar a la Concatedral, donde se sitúa el camarín inaugurado en agosto de 1921.
