En un comunicado, los organizadores han exigido en los ayuntamientos valencianos que “dejen de subvencionar las fiestas con toros y que este dinero se destine a fortalecer la sanidad o la cultura esencial”.
Además, estas asociaciones han puesto el foco en que “la Atención Primaria valenciana afronta la crisis del covid sin recursos para combatirla” y han pedido en los ayuntamientos “un ejercicio de responsabilidad con el dinero de todos” y que “dejen de financiar los actos taurinos de ahora en adelante”.
Según AnimaNaturalis y Cas International, “esta cantidad de casi 37.000.000 euros cada año se podría destinar al coste de mantenimiento anual de 1230 camas UCI, 1394 respiraderos, 410 profesionales de medicina generalista, 820 enfermeras/eras de hospital, 967.600 tests COVID-19 y 19.147.000 mascarillas”.
“La Comunidad Valenciana tiene que dejar de subvencionar con 37.000.000 euros los espectáculos de maltrato animal y dirigir ese dinero a cosas que de verdad necesita la sociedad”, han reclamado.
Las organizaciones han citado la memoria anual de Bous al Carrer para detallar que Castellón es “la provincia que más gasta en fiestas crueles, con casi 19,5 millones de euros anuales”. “Después viene València, con un gasto de casi 13,65 millones de euros, y finalmente, Alicante es la provincia que menos subvenciona la tauromaquia con casi 3,67 millones de euros en el año”, han indicado.
“Pedimos, ahora más que nunca, que todo ese dinero público se destine a sanidad, ocupación, ayudar las familias vulnerables y a fortalecer la cultura esencial, la que nos une como sociedad, la que no genera rechazo ni división, pero sí riqueza cultural y económica”, han reclamado.
