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jueves, 25 abril 2024

Analistas de Alicante piden inversiones al Gobierno para frenar la pérdida de competitividad en 8 años

Según el Instituto de Estudios Económicos INECA la provincia ierde fuelle desde 2015 en indicadores como pernoctaciones hoteleras, exportaciones o construcción de vivienda libre

Alicante pierde fuelle frente a otras provincias desde 2015 en áreas económicas claves como las pernoctaciones hoteleras. En los últimos ocho años se ha registrado en los periodos de enero a septiembre una pérdida de cuota de mercado de en torno al 9% en uno de los medidores importantes para el buque insignia de la actividad económica provincial. Frente a València, que en este periodo ha ganado valores cercanos al 19%.

De hecho, Alicante está entre las 10 provincias que más número de pernoctaciones de hoteles y cuota de mercado han perdido.

Ocurre algo similar con otros medidores que han hecho públicos hoy el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA). Por ejemplo las exportaciones, que decrecen frente a otras provincias como la de Castellón o la construcción de vivienda libre, donde la provincia reduce un 50% la cuota de mercado. Se sitúa entre las 5 provincias que más cuota reducen pero en su caso con el menor número de ladrillos puestos.

Ante este panorama, el presidente de Ineca, Nacho Amirola recuerda que es esencial que las Administraciones Públicas inviertan en Alicante. “Que se esfuercen por ayudarnos a hace inversiones reales, que ayuden a impulsar la economía provincial y ganar esa competitividad perdida, eliminar trabas burocraticas para transformar empresas también y más cooperación entre adadministraciones y dejar intereses partidistas”.

La economía mejora a un ritmo más lento

INECA ha presentado asimismo los datos de cómo fue la economía alicantina en el tercer trimestre de 2022. “La economía provincial ha mejorado pero perdemos competitividad y no seguimos la estela de crecimiento de territorios más dinámicos de España” como podría ser Valencia, Málaga, Guipúzcoa o Pontevedra.

Amirola ha añadido que “la economía de la provincia de Alicante mantiene un crecimiento lento. Los indicadores sociales como la afiliación y el empleo han mejorado considerablemente aproximándose a parámetros previos a la crisis financiera de 2008 pero nuestra actividad productiva no termina de despegar y si se le añade el recorte del trasvase Tajo-Segura, nuestra competitividad pierde empuje. De manera constante El reflejo de los principales datos muestra una provincia de Alicante en tensión ante la incertidumbre global. Avanzamos, sí, pero muy despacio”.

El coordinador del Comité de Estudios, Quino Palací, ha explicado en referencia a este tercer trimestre, que “seguimos constatando que la figura del emprendedor individual sigue destacando por encima de otras con diez años de crecimientos constantes y por encima de la media española. Esto daría respuesta al aumento del número de empresas sin trabajadores de los últimos 4 años”.

Aunque los datos aún no están actualizados, “creemos que es importante remarcar esta situación. En 2018, en nuestro estudio de Fortalezas, veíamos que la provincia de Alicante tenía 138.964 empresas, 54,3% sin trabajadores. Cuatro años después, en 2022, la cifra global de empresas ascendía a 147.286 y el porcentaje sin asalariados crecía hasta el 56,04%. Eso sí, hemos pasado de ser la quinta provincia de España en número de empresas a ser la cuarta”.

Palací ha considerado que “si el mercado laboral de la provincia no puede asumir a los trabajadores tenemos un gran problema estructural, agravado por el elevado número de desempleados que aún engrosan nuestras listas de paro. Y eso, que hemos mejorado en cerca de 30.000 personas más empleadas, siendo la tercera provincia con más reducción de parados por detrás de Madrid y Valencia”.

El presidente de INECA ha querido mostrar su optimismo ante los meses venideros “porque la economía se encuentra en mejor situación que en 2008. Pero este optimismo no es gratuito. Exigimos a las administraciones inversiones reales para impulsar la economía, la eliminación de trabas burocráticas para transformar las empresas, una mayor cooperación entre administraciones y que se dejen a un lado los intereses partidistas para mejorar el bienestar de ciudadanos y empresas”.

Y ha terminado su intervención con el recordatorio a la Conselleria de Hacienda y al Ministerio del mismo nombre para que nos faciliten los datos de ejecución de los Presupuestos de los últimos años con detalle de las partidas, “donde podamos comprobar las inversiones reales que se realizan en nuestra provincia”.

Palací ha explicado que “nuestro IPC se sitúa por encima de la media anotando un 9,36% y nuestra tasa de paro sigue por encima de la media nacional y eso que hemos conseguido descender un 26,2% desde septiembre del año anterior. Sin duda, la mejora laboral también está teniendo su efecto sobre la recaudación tributaria. Los efectos no son mayores porque los salarios en Alicante son por lo general muy bajos. En el anterior trimestre nos preocupaba mucho la situación de los depósitos bancarios y los créditos. El tercer trimestre del año 2021 supuso una rebaja de 4.177 millones en las cuentas de los alicantinos, y en estos momentos, tan solo se habrían recuperado unos 1.580 millones”.

En cuanto a las exportaciones, el coordinador del Comité de Estudios ha señalado que la provincia sigue creciendo con fuerza. “En el último trimestre el aumento ha sido del 15%, un buen dato, pero comparado con el dato nacional: 24,4%, muestra la debilidad del tejido productivo alicantino. No evoluciona con la misma intensidad y en el 2022 la provincia crece menos que el conjunto nacional y ello le lleva, una vez más, a perder peso relativo”. El sector turístico, como ya avanzamos en el anterior informe, va recuperando cifras de 2019 sin grandes destacados. Eso sí, la provincia pierde cuota de mercado y si tenía 7,2% de las pernoctaciones nacionales, ahora ha descendido al 6,5%.

Palací ha querido dejar una importante reflexión: la provincia mejora, es un hecho, y esto da confianza para afrontar los difíciles meses que se avecinan: “la falta de inversiones autonómicas y estatales nos obligan a actuar solos sin ayuda externa pero quizás con la independencia suficiente como para corregir el destino y trabajar en la transformación de nuestra economía sin olvidar lo que sabemos hacer bien: turismo e inmobiliario”.