En agosto, el mercado residencial aceleró en Alicante, de acuerdo con el portal inmobiliario Idealista: el precio medio de la vivienda usada alcanzó 2.595 euros por metro cuadrado, el máximo histórico de la serie en la provincia. En la capital, sin embargo, la situación es ligeramente diferente: el valor medio se situó en 2.437 euros/m², con un ligero retroceso del 0,8% respecto a julio, aunque en términos interanuales registra un crecimiento del 14,3%.
El mapa provincial confirma la presión en la costa y en los destinos turísticos, con Xàbia/Jávea (3.958 €/m²), Calp/Calpe (3.438), Altea (3.415), Benitachell (3.335), Benidorm (3.246) o Dénia (3.217) entre los municipios en máximos. En el interior, las mayores subidas se producen en Salinas (38,7%), Dolores (33,7%) y Catral (33,1%).
La foto de la Comunitat también es expansiva: la Comunitat Valenciana marca 2.291 €/m² y un aumento interanual del 17,4%, con Alicante a la cabeza en número de municipios en récord.
Un mercado nacional en máximos
En el conjunto de España, la vivienda usada ha repuntado un 14,8% interanual en agosto hasta 2.498 €/m², el valor más alto desde que idealista tiene registros. Este encarecimiento se extiende a 43 provincias, aunque son siete las que han alcanzado su máximo histórico: Baleares (5.068 €/m²), Madrid (4.384 €/m²), Gipuzkoa (4.007 €/m²), Málaga (3.842 €/m²), Barcelona (3.023 €/m²), Alicante (2.595 €/m²) y Girona (2.587 €/m²).
Madrid ha sido la que más se ha encarecido en un año, con un alza del 23,3%, mientras que Baleares continúa como la provincia más cara de España, con precios que superan los 5.000 €/m² de media. Málaga, por su parte, consolida la Costa del Sol como polo inmobiliario, con municipios como Marbella (5.258 €/m²) o Benahavís (5.205 €/m²) en máximos. En Gipuzkoa, San Sebastián se mantiene como la capital más cara del país, con 6.283 €/m², solo por detrás de Zarautz (6.630 €/m²).
Oferta corta y demanda intensa
Idealista constata que el stock en venta se ha reducido un 39% desde 2019, un vacío que, junto con la demanda, empuja los precios. En el área alicantina, además, los destinos de costa se consolidan como imán para compradores con poder adquisitivo, lo que explica que 32 municipios estén en máximos, el mayor registro del país.
La palanca internacional: el “sueño alicantino”
A la demanda de vivienda para disfrutar del «sueño alicantino» se han postulado con fuerza en los últimos años ciudadanos extranjeros que buscan el sol y playa o su «slow life», un ritmo más lento de vida, en la provincia. Estos representan ya el 33% de compradores según el estudio de Idealista.
El informe confirma que un 33,2% de la demanda en Alicante procede de extranjeros, principalmente de los Países Bajos (19%), Alemania (12%) y el Reino Unido (11%). Alicante se sitúa así como la provincia española más atractiva para compradores internacionales, por delante de Baleares o Málaga.
En el segmento de lujo en España, predominan los chalés (77% de la oferta) y la demanda foránea supone casi un tercio de las adquisiciones. La radiografía confirma que la costa mediterránea continúa siendo el principal polo de atracción, con Alicante en cabeza.
Falta de vivienda: el diagnóstico de CaixaBank Research (86.021 viviendas)
A este caldo de cultivo se unen los análisis de CaixaBank Research, que sitúan a Alicante como la provincia más tensionada de España con un déficit de 86.021 viviendas entre 2021 y 2024 (el 10,9% de su parque principal). La presión es muy superior a la media nacional, que acumula una carencia de 765.243 viviendas (4%), y por delante de otras provincias turísticas como Málaga (59.069; 8,6%).
En la Comunitat Valenciana, también se aprecian desequilibrios: la provincia de València suma un déficit de 60.410 viviendas (5,4%), y Castellón de 18.140 (6,9%). El informe concluye que la falta de oferta explica hasta un 39% del encarecimiento observado en los últimos años y que, pese al aumento de visados previsto, el desajuste persistirá.
La vivienda trunca el futuro universitario
El encarecimiento no solo complica la compra o el alquiler para familias y jóvenes; ya afecta a la vida académica. La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) denunció al inicio de curso que el precio de las habitaciones subió un 14% en el último año y está expulsando a miles de universitarios en la Comunitat y en España.
Según Fotocasa, compartir vivienda cuesta ya 510 euros de media al mes, un 61% más que hace cinco años. En la Comunitat, los precios se habían disparado un 60,6% en ese mismo periodo, con subidas particularmente intensas en Castelló de la Plana (+21,9% interanual). El Observatori d’Emancipació cifraba, además, en 355 euros el precio medio de una habitación en Alicante, mientras que alquilar una vivienda completa suponía hasta el 90,2% del salario neto juvenil.
La CREUP considera inadmisible que la vivienda se haya convertido en una de las principales barreras para estudiar en la universidad pública y exige un plan nacional de residencias, regulación del alquiler en ciudades universitarias y refuerzo de becas y ayudas específicas.
En resumen, Alicante llega a máximos de precio con 32 municipios en récord en un ciclo expansivo donde confluyen demanda internacional intensa, oferta escasa y déficit estructural de vivienda. El resultado es un mercado muy tensionado que, más allá de la compra, encarece el acceso al alquiler y deja huella en la emancipación y los estudios de los jóvenes.


