Ayuntamiento y Plataforma de Trabajadores del Dispositivo de Hogueras ofrecen discursos contrapuestos de lo que puede acontecer en la cremà, el próximo lunes por la noche. Los bomberos del SPEIS se mantienen firmes en no trabajar de manera voluntaria mientras el alcalde Luis Barcala no renegocie una subida de las gratificaciones y según fuentes del colectivo son más de un centenar, de una plantilla de 175, los que ya se han manifestado en este sentido.
Por su parte, el vicealcalde de la ciudad, Manuel Villar, ha garantizado este martes que de acuerdo con los datos en su poder «a día de hoy» la cremà está garantizada «con los medios que contamos». El portavoz municipal cuestiona que «a lo mejor se puede retrasar, durar un pelín más» que otros años.
No ha precisado cuántas personas trabajarán en el turno de manera voluntaria «porque cada día cambia el número» pero ha asegurado que «cada día» hablan con ellos «de manera formal informal» y ha llamado a la tranquilidad. «Las Hogueras se van a quemar, va a haber efectivos suficientes».
No lo ven para nada igual, desde la Plataforma. Fuentes internas aseguran que el alcalde habló este lunes «con Jefatura de Bomberos y la Jefatura de bomberos ya les ha dicho que no sale la cosa». «Van a poder quemar muy mal», manifiestan.
Según explican estas mismas fuentes, desde la Plataforma han recabado también apoyo de las plantillas de otros servicios de extinción de incendios, como el Consorcio Provincial o Bombers y destacan que es un colectivo corporativista y «no va a venir nadie de fuera».
Por el momento, el Ayuntamiento ha emplazado a la Plataforma a una reunión, el 26 de junio, ya pasadas las fiestas, para renegociar la subida de cara a 2025. Algo que no convence a la Plataforma que pelea por una subida este año, al considerar que perciben menos dinero por esta noche que por otros dispositivos extraordinarios. A esta reunión no asistiría el alcalde según explican desde el colectivo, sino el vicealcalde Manuel Villar y los concejales de Recursos Humanos y de Hacienda, Julio Calero y Antonio Gallego.
Ante este panorama, la Plataforma cree que el Ayuntamiento pueda recurrir a dictar un decreto de urgencia desde Alcaldía aunque los trabajadores no consideran legítimo aplicarlo a este contexto. Manifiestan que, de acuerdo con la legislación vigente, se emplean «para situaciones extraordinarias» como una riada o un terremoto pero no para situaciones previsibles.
En la misma línea que el portavoz de Gobierno, la concejala de Fiestas, Cristina Cutanda, en declaraciones a los medios de comunicación ha reiterado que la Cremà se celebrará «en perfecta normalidad, como todos los años». «Pueden estar muy tranquilos los foguerers y barraquers. La Policía Local y los Bomberos han dicho que no van a dejar de lado la fiesta», ha manifestado.
«Lo que está claro es que todos los bomberos y todos los policías que sí que apoyan a la fiesta, que sí que están con las fiestas oficiales de la ciudad de Alicante, van a cubrir ese servicio de la Cremà», ha aseverado Cutanda.
Consultada por si es posible que se retrase la Cremà, la edil ha señalado que próximamente decidirán los horarios de quema de cada una de las hogueras.
Las gratificaciones por trabajar en Hogueras fueron aprobadas por decreto por parte del equipo de gobierno, pese a que en la Mesa General de Negociación tuvieron el rechazo de los grupos de la oposición –PSPV, Vox, Compromís y EU-Podem– y de la totalidad de los sindicatos con representación– y contaron únicamente con el apoyo del PP.


