Un año más nos damos cita en torno al 1 de Mayo y desde CSIF queremos aprovechar esta destacada fecha para hacer un alegato en defensa tanto de los trabajadores del sector público como en defensa de los del sector privado, pues no hay que olvidar que aunque nuestro sindicato cuenta con una mayor presencia en el ámbito público, hemos cuadruplicado nuestra representación en el ámbito privado en los últimos diez años, habiendo conseguido estar presentes en centenares de empresas privadas.
Sabemos que en los últimos años se han conseguido revertir en cierta medida algunos de los efectos de la última crisis económica con evidentes mejoras en las cifras de empleo, aunque por desgracia seguimos arrastrando un notable empobrecimiento fruto de aquellos años, una tasa de desempleo estructural que prácticamente dobla la media europea, una elevadísima tasa de desempleo juvenil que nuevamente dobla la europea, unas condiciones laborales desiguales y un gran deterioro de los servicios públicos, entre otros muchos efectos.
Ante ello hacen falta soluciones que nos permitan superar esos efectos que se están cronificando en nuestra sociedad y que nos permitan avanzar hacia una recuperación real, que aporten a los ciudadanos el grado de bienestar que les corresponde y merecen y que lleven a la mujer a poder disfrutar de una igualdad efectiva y real.
Y hace falta también que nuestros ciudadanos cuenten con una pluralidad de opciones sindicales que en estos momentos no existe debido a que la Ley Orgánica de Libertad Sindical, que prácticamente no ha sufrido modificación desde su entrada en vigor, propicia que se privilegie a unos sindicatos con marcado carácter político que se encuentran notablemente alejados de la realidad.
Una circunstancia que hace necesario que se reforme dicha ley para que se abra la representatividad a nuevos sindicatos como CSIF en los ámbitos de negociación.
Esperemos que nuestros representantes políticos surgidos tras las elecciones del pasado fin de semana sean sensibles a ello para que desde nuestro sindicato podamos llevar a cabo el papel de representantes de los trabajadores que tenemos tanto en el sector público como, tal y como dije anteriormente, también en el privado.
La sociedad española actual demanda cada vez más y con mayor exigencia un modelo de sindicalismo generalista para que en nuestro país se puedan defender adecuadamente los derechos de los ciudadanos; hace falta un sindicalismo independiente de los partidos políticos, un sindicalismo profesional, alternativo, transparente y honesto en sus cuentas. Y ello con el marco actual resulta bastante complicado.
Aprovechemos este 1 de Mayo que tenemos una nueva configuración de la representatividad política nacional tras las elecciones del domingo para dar un aire nuevo al panorama laboral de España. Hagámoslo partiendo de la mejora de las condiciones a las que me refería al principio pero sin perder de vista los puntos débiles que ha dejado en nuestra estructura como sociedad la crisis.
Y hagámoslo con unas nuevas bases, unas bases que se asienten en la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Sindical para conseguir los avances a los que me refería.
Actuar en conjunto en esos frentes será actuar con coherencia y en la dirección de un enorme beneficio común para todos.
Autor: Javier Tovar, Presidente provincial de CSIF Alicante
