La Semana Santa de Alicante celebra plenamente su segundo año con el título de Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional después de haber vivido de manera descafeinada un 2022 marcado por el temor al contagio de covid y las inclemencias meteorológicas. En esta ocasión las temperaturas están acompañando y se están pudiendo vivir cada día los momentos emotivos de hermandades y cofradías, señala el presidente de la Junta Mayor, Alfredo Llopis.
El censo en hermandades y cofradías también está viviendo un momento de auge. “Antes de la pandemia estaba en unas 9.000 o 9.500 personas, aproximadamente, las que estaban inscritas como miembros de pleno derecho de las hermandades participantes”. La Junta Mayor hará recuento oficial tras la Semana Santa pero ha detectado “una avalancha de nuevas incorporaciones a hermandades después de la pandemia, sobre todo, además, gente joven que es el futuro de la celebración de la Semana Santa”.
Se trata de la celebración con mayor censo de todas las fiestas de la capital, explica Alfredo Llopis. Una participación que también se refleja en los ingresos económicos en la capital. Los datos que maneja la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Alicante es que “después de la declaración de Interés Turístico Nacional se estima que puede estar rondando los 21 o 22 millones de euros”.
Más allá de las cifras, la Semana Santa de Alicante se caracteriza por su “diversidad”, “no es una Semana Santa plana”. La inmigración nacional en las distintas décadas han configurado una Pasión singular respecto a otras en España. “En Alicante hay cofradías y hermandades que tienen un marcado acento andaluz, hay otras que tienen un acento más murciano y cartagenero, hay otras hermandades que tienen un acento más austero de Castilla”. Las hermandades son “distintas entre sí” pero, a la vez, todas tienen el “sello de Alicante”.
Los momentos emotivos de la Semana Santa
La Semana Santa de Alicante es un cúmulo de muchos momentos emotivos, explica alfredo Llopis. “Yo recomiendo siempre ir a ver a las hermandades en sus salidas, en sus entradas. Todas tienen algún acto de encuentro entre los pasos titulares. Todas tienen algún momento por una callejuela muy estrecha o hay un momento en el que en el que alguna hermandad tiene que salir de rodillas porque no cabe el paso de palio de la Virgen por la puerta”. Momentos exaltados por el canto de saetas y las bandas de música.
Este Jueves Santo, a partir de las 23.30, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte protagonizará uno de los momentos más esperados para los alicantinos y alicantinas y las personas que han hecho sus promesas. “Son miles de promesas las que van detrás del Cristo de la Buena Muerte”. Las imágenes se encuentra en la Concatedral de San Nicolás durante todo el año y es una de las más veneradas. A cargo de la hermandad del mismo nombre, que cuenta además con la única talla del imaginero Francisco Salzillo, Nuestra Señora de las Angustias.
El Domingo de Resurrección ofrece, asimismo, uno de los puntos álgidos de la Semana de Pasión, cuando se encuentran la Hermandad de la Alegría y la Hermandad del Cristo Resucitado. Esta última pertenece a la Junta Mayor y es portada por miembros de todas las hermandades y cofradías de la ciudad cada uno con su vesta propia de cada hermandad, “lo que hace ser un paso como muy multicolor. Tiene un momento de encuentro en la plaza del Ayuntamiento, totalmente atestada de público y con la lluvia de las aleluyas que le dan un colorido muy especial a ese momento”.
Nuevos pasos para el Cristo del Mar y el Cristo de las Almas
Entre las novedades de este 2023, la Semana Santa estrena un nuevo paso para el Cristo del Mar de la Hermandad de San Juan de la Palma y otro paso nuevo con una nueva imagen en la calle del siglo XVIII. “Es el Santísimo Cristo de las Almas que se venera en la Basílica de Santa María y que sale en un paso nuevo con la Cofradía de San Pedro Apóstol”.
