El crecimiento de la compañía Cabify en Alicante crece sin frenos pese a la aplicación del modelo catalán en la regulación de alquiler de vehículos con conductor. En pocos meses las licencias han pasado de ser 170 (una para cada 3070 habitantes) ha llegado a final de junio a las 370 (una para cada 896 habitantes). Una cifra que se acerca peligrosamente a las 537 licencias que hay en el Alicante, Sant Joan, Mutxamel, El Campello y San Vicente.
La falta de legislación en la materia y la retirada de la competidora Uber, que no llego a completar su entrada como tal en la ciudad, el pasado 1 de junio han dado vía libre a Cabify para establecer en el área metropolitana alicantina uno de los principales núcleos urbanos donde se extinde la marca de VTC.