En los próximos meses, miles de asalariados verán reflejada una novedad inesperada en su nómina: el Boletín Oficial del Estado ha ratificado una deducción vinculada al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), con el fin de reforzar el sistema público de pensiones. La medida tendrá un impacto directo en el bolsillo de los trabajadores.
A partir de 2026, la aportación del MEI se eleva al 0,90 % de la base de cotización, de los cuales el 0,15 % corresponderá al trabajador. Para quienes cotizan al máximo legal, se calcula que la deducción podría alcanzar hasta 95 € anuales. Quienes se encuentran por debajo del tope experimentarían un efecto menor; por ejemplo, con una base de cotización anual de 28.000 €, la resta estimada ronda los 42 €.
La norma establece que no será necesario realizar trámite alguno: la Tesorería General de la Seguridad Social la aplicará automáticamente y las empresas descontarán la cantidad mes a mes. Eso sí, es importante destacar que esta aportación no se incluirá en el cálculo de las futuras prestaciones, de modo que no incrementará la pensión venidera.
El Gobierno argumenta que la medida es necesaria para asegurar la sostenibilidad del sistema ante los retos demográficos, aunque no han faltado críticas ante su impacto, especialmente en un contexto de inflación y pérdida de poder adquisitivo. Será decisivo observar si en los próximos meses se introducen ajustes o compensaciones para los tramos más bajos.


