La Asociación Vecinal Campellera ha cuestionado el anuncio del alcalde Juanjo Berenguer sobre la puesta en marcha de presupuestos participativos. El colectivo vecinal considera que la propuesta carece de rigor, participación real y transparencia.
Según la entidad, el anuncio municipal constituye “un insulto a la inteligencia”. La asociación expone que el alcalde ha aprobado los presupuestos de 2025 sin contar con la oposición, sin convocar al Consejo de Ciudad y sin consultar a ninguna asociación vecinal.
Los representantes vecinales dudan que impulse
«unos verdaderos presupuestos participativos cuando en toda su trayectoria política (más de 20 años) se ha
caracterizado por lo contrario».
Requisitos para unos presupuestos participativos
En su carta abierta, la asociación enumera los elementos indispensables para garantizar la participación:
- Poder: creación de cauces como asambleas por barrios y apertura al tejido asociativo y la sociedad civil organizada.
- Saber: acceso a información clara sobre el borrador de las cuentas y formación previa sobre el proceso.
- Querer: incentivar la participación mostrando su utilidad y efectividad.
Además, plantea tres niveles de actuación: información y formación, consulta y debate, y gestión compartida.
Críticas al modelo del Ayuntamiento
La asociación sostiene que el modelo anunciado por el equipo de gobierno no cumple ninguno de estos requisitos. Denuncia que se ha fijado un plazo de apenas dos semanas para presentar propuestas, «sin reglamento específico de
funcionamiento, sin debate, sin información, sin partida económica, sin nada de nada»
Para el colectivo, los presupuestos participativos deben entenderse como “escuela de ciudadanía” y un camino que permita «pasar de la democracia representativa» a la «democracia participativa». En su opinión, la iniciativa municipal es un “maquillaje cosmético” y «un señuelo electoral».
La carta concluye con un mensaje claro: “Queremos tener derecho a saber, a participar y también a decidir”.
