Una dueña de una tienda de tatuajes en Elche fue víctima de una estafa en Elche que le costó 4.500 euros. La mujer, que había entablado una relación de confianza con una clienta, accedió a realizarle varias transferencias tras creer que su cuenta bancaria estaba bloqueada por Hacienda.
La clienta había acudido previamente al negocio en dos ocasiones para hacerse tatuajes. Durante esas visitas, compartió con la tatuadora que era víctima de violencia de género, lo que generó empatía y un vínculo personal. Esa confianza fue clave para que más tarde pudiera convencerla de transferir dinero.
La excusa del bloqueo bancario
Mientras la víctima se encontraba de viaje en el extranjero, recibió una llamada de la clienta. Esta le aseguró que su cuenta había sido bloqueada por Hacienda debido a una deuda de 780 euros, aunque afirmaba tener un saldo de 156.000 euros. Para reforzar su relato, envió una captura de pantalla del supuesto saldo disponible.
Convencida de que era una situación temporal, la tatuadora aceptó enviarle la primera transferencia. A esta le siguieron otras seis, hasta alcanzar un total de 4.500 euros. Además, la clienta nunca llegó a pagar uno de los tatuajes realizados, valorado en 650 euros.
Falsas promesas y justificantes manipulados
A lo largo de las semanas, la clienta mantuvo el engaño enviando mensajes en los que prometía devolver todo el dinero e incluso añadir una “propina por las molestias”. Llegó a remitir un justificante falso de transferencia por 5.150 euros, que nunca se hizo efectivo.
Finalmente, al comprobar que solo recibía evasivas, la afectada interpuso denuncia en la Policía Nacional. La investigación confirmó que había sido víctima de un elaborado fraude basado en la manipulación emocional y la confianza personal.
