Altas temperaturas, escasez de personal y desorganización interna son algunas de las condiciones que denuncia la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO PV en el centro CAMP Santa Faz de Alicante. El sindicato considera que el entorno es “crónicamente hostil y estresante”, tanto para residentes como para trabajadores, y exige una intervención urgente de las administraciones.
Calor extremo sin medios para mitigar sus efectos
Durante los meses de verano, las temperaturas en el interior del centro superan los 30 grados, lo que supone un riesgo para la salud, especialmente en personas con movilidad reducida o problemas respiratorios. Según CCOO, las instalaciones carecen de una climatización adecuada y en muchas habitaciones no existe ventilación suficiente.
Esta situación convierte la vida diaria en una prueba física y emocional para los usuarios, generando un entorno que, en palabras del sindicato, “roza lo infrahumano”.
Falta de personal y abandono institucional
La precariedad también se extiende al equipo humano. Turnos agotadores, bajas sin cubrir y ratios de atención inasumibles impiden ofrecer un cuidado digno. Las Especialistas en Integración Social trabajan bajo una presión constante que, según denuncia la organización, se traduce en una atención mecánica y despersonalizada.
El sindicato denuncia una “sensación generalizada de abandono institucional” por parte de la Generalitat Valenciana, responsable del centro. Las condiciones laborales, añade, generan sobrecarga, frustración y sensación de impotencia entre el personal.
Desorganización y falta de planificación
Otro de los puntos críticos es la gestión interna del centro. CCOO lamenta que las tareas estén mal distribuidas, las actividades no se planifiquen correctamente y las decisiones se tomen sin consultar al personal de atención directa ni a las familias. Esto ha deteriorado el ambiente laboral y ha generado tensiones innecesarias.
A todo ello se suma la reciente aprobación de unos presupuestos autonómicos que, según el sindicato, limitan aún más la capacidad para mejorar las condiciones del centro, lo que “alarga la agonía” de un servicio fundamental.
Desde CCOO exigen medidas urgentes y recuerdan que las personas con diversidad funcional no merecen caridad, sino justicia social. Piden recursos suficientes y una supervisión real y constante para garantizar el cumplimiento de sus derechos fundamentales.


