La Junta Central de Regantes se reunirá a partir de la próxima semana. Su objetivo es estudiar una respuesta conjunta ante la decisión del Gobierno de actualizar la regla de explotación del trasvase Tajo-Segura. En esta próxima reunión se valorará reiniciar las movilizaciones y protestas ante una decisión que supone «negar el agua -a Alicante, Región de Murcia y Almería- cuando sí hay», sostiene José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante.
La Comisión de Explotación del Ministerio para la Transición Ecológica daba a conocer ayer martes que el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) había presentado propuestas para establecer la nueva regla de explotación. Esta actualización es «necesaria» para dar cumplimiento a los caudales ecológicos previstos en el Plan Hidrológico del Tajo, aprobado mediante Real Decreto 35/2023, de 24 de enero, indicaban a través de un comunicado.
Desde el MITECO recuerdan que para cada escalón previsto de incremento de los caudales ecológicos hasta el 2027. Además, se requiere la modificación gradual de las especificaciones técnicas de la regla de explotación actual del trasvase.
Asaja Alicante y La UNIÖ: ‘capricho ideológico’ y conllevará ‘abandono de tierras’ cultivables
Las reacciones en la provincia de Alicante son unánimes; esta actualización supone incrementar el agua en embalses de cabecera y reducir el volumen de agua trasvasable destinada al riego. «Se podrían quedar perfectamente las normas que hay ahora porque son absolutamente compatibles con el Plan Hidrológico», opina Andreu.
Recuerda que se arriesgan más de 100.000 puestos de trabajo en la cuenca mediterránea. También señala que no hay una necesidad de cambios a la norma de explotación del trasvase. «Llevamos ya varias revisiones desde el año 2014. Las normas de explotación no se habían tocado porque no había necesidad.»
Sostiene que la situación climática no fundamenta esta actualización. «Estamos a mediados de 2025, llevamos ya 2 años y medio de nuevo Plan. Estamos más cerca de tener que hacer la nueva revisión y el estado de los embalses ha mejorado sensiblemente y todo va funcionando bien». Valora que «imponer esta modificación de normas de explotación no es más que un capricho ideológico de este Gobierno». Tiene agua y «es un excedente que terminará en el Atlántico».
El delegado de la Unió Llauradora y Ramadera, Alberto Travé, también ha exigido este martes que se mantengan las actuales reglas de explotación. «En caso de que se incrementen los umbrales del agua almacenada podría suponer no trasvasar casi agua del Tajo al Segura. Esto causaría la pérdida y abandono de mucha superficie agrícola, lo que conlleva términos de pérdida de riqueza y puestos de trabajo, entre otros perjuicios».
Toni Pérez: ‘El Gobierno recorta sin rigor técnico’ el Tajo-Segura
El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, reclama unidad a los partidos políticos para defender el agua de riego. Él acusa al Gobierno de «estar empecinado en recortar sin rigor técnico» el Tajo-Segura.
El dirigente alicantino ha recordado que en el territorio español “funcionan muchísimos trasvases que no se cuestionan, que se atienden y que incluso se mejoran y, sin embargo, al trasvase Tajo-Segura se le aplica una política cicatera sin ningún tipo de rigor técnico que nos afecta muchísimo, como pasa con las nuevas reglas de explotación”.
Ruz: ‘Es cuestión de supervivencia’, ‘Elche es quien más necesita el trasvase’
Entre los primeros que sí han mostrado ya unidad política a las propuestas de nuevas asignaciones hídricas del trasvase se encuentra el Ayuntamiento de Elche. El Pleno ha aprobado por unanimidad exigir al Gobierno mantener las reglas actuales de explotación. El Consitorio convocará el lunes de la Mesa del Agua, con la participación de los regantes.
El Consistorio explica que el Gobierno estableció unos elevados caudales ecológicos en el Tajo. Aboga por mantener las actuales reglas en la búsqueda de un equilibrio entre las necesidades ambientales del Tajo y la supervivencia de la agricultura de las regiones beneficiarias del trasvase Tajo-Segura.
El alcalde Pablo Ruz ha señalado que la pretensión de la Comisión de Explotación del Ministerio de Transición Ecológica es una “noticia demoledora y triste para Elche. La desalación no puede ser la solución” manifiesta. Según él, es una cuestión de “supervivencia”. “Elche es quien más necesita ese trasvase en el levante español. Ya que Murcia y Orihuela tienen derechos históricos del río Segura, pero Elche no tiene agua”.
Subdelegación defiende el rigor técnico
Desde Subdelegación del Gobierno en Alicante, defienden la aportación de volúmenes y subrayan que «la gestión y la toma de decisiones» se basa en informes y datos técnicos.
Manifiestan que esta decisión trata de implementar las fases de aportaciones hídricas concretadas por el actual Plan Hidrológico del Tajo. «Pretenden dar estabilidad a los envíos, evitando en lo posible la entrada en los escenarios 3 y 4. Este último implicaría la ausencia de trasvase incluso para abastecimiento». A este respecto destacan «los incrementos de desalación que están en marcha».
Junto a lo anterior han puesto en valor la aportación de 180 hectómetros cúbicos (hm3) autorizados para los meses de abril, mayo y junio al trasvase. Ellos consideran que «no hay precedente histórico».
Reducción del volumen trasvasable del Tajo al Segura
El primer escalón para implantar los umbrales del caudal ecológico del río Tajo, fijado en el Plan Hidrológico supone la aportación de 7 m3/s en Aranjuez y de 13 m3/s en Talavera de la Reina. Para ello, se propone que el volumen límite de existencias conjuntas en Entrepeñas y Buendía entre niveles 1 y 2 pase a ser de 1.600 hm3. Además, los volúmenes de trasvase mensual para niveles 2 y 3 serían de 24 hm3 y máximo de 11 hm3, respectivamente.
El incremento a 1.600 hm3 reduce el volumen trasvasable de 60 a 24 hm3 al mes incluso en abundancia hídrica. Esto según valoran desde Elche. Mientras que en una situación de sequía (nivel 3), el trasvase se reduciría de los 12,5 hm3 actuales a sólo 1,5 hm3. Es «una reducción de casi el 90%, que hace inviable el trasvase debido a sus costes de mantenimiento».
