11 C
Alicante
miércoles, diciembre 31, 2025

Arranca el juicio contra una mujer por matar a tiros a una octogenaria británica en Elche

La encausada actuó con la colaboración de su hijo de 16 años, contra el que se sigue una causa paralela en la jurisdicción de Menores,

La mujer de 48 años, española, acusada de asesinar en 2022 de tres disparos y una cuchillada a una viuda británica de 81 años en el chalet de ésta última en la partida rural de Elche arranca este lunes con una petición de 25 años de cárcel de la fiscalía por el crimen.

Según el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), el juicio ha comenzado hoy a las 9.30 horas de hoy en la Sección Undécima de la Audiencia Provincial, con sede en Elche, e además de los 25 años por asesinato el ministerio público pide inicialmente otros tres por un delito de daños al incendiar posteriormente el coche de la huida y causar que se calcinaran varios más aparcados en las proximidades.

Los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2022 en una urbanización de viviendas unifamiliares en la partida ilicitana de Maitino, donde residía la víctima, que conocía a la mujer, lo cual explica que ninguna puerta o acceso hubiera sido forzado y que la fallecida no fuera objeto de robo.

La encausada actuó con la colaboración de su hijo de 16 años, contra el que se sigue una causa paralela en la jurisdicción de Menores, y desde un principio se acogió a su derecho a no declarar para dificultar la investigación del móvil del crimen.

La fiscalía considera que la mujer mató a la octogenaria sin darle posibilidad de defensa mediante los tres tiros y una incisión con un cuchillo en la zona del hemotórax izquierdo, y también que posteriormente fue ayudada por su hijo a trasladar el cadáver y a borrar las huellas incriminatorias.

Horas más tarde, en la siguiente madrugada, la acusada prendió fuego a su vehículo en una calle de la ciudad de Alicante y las llamas se extendieron a otros vehículos estacionados en las inmediaciones.

La detenida practicaba tiro deportivo y disponía de licencia, y además tenía registrada a su nombre una pistola Beretta del calibre 22, supuestamente utilizada en el crimen y que la detenida denunció como sustraída horas después de lo ocurrido.

Las pesquisas se vieron dificultadas desde un primer momento por la falta de colaboración de la mujer aunque los agentes contaron con la ayuda de un testigo presencial, un fontanero que iba a dar un presupuesto a la víctima y que vio a la pareja abandonar la casa y montarse en un coche.