La duodécima edición del Festival Internacional de Órgano de Benidorm congregó anoche en la Iglesia de Sant Jaume y Santa Anna a centenares de vecinos y visitantes que, en la quinta de las propuestas de este año, presentó por primera vez en la ciudad a la organista uruguaya Cristina García Banegas, una de las máximas intérpretes en esta especialidad reconocida tanto en el país hermano, como en todo el mundo.
De entre los reconocimientos a su trayectoria profesional, García Banegas es ‘Ciudadana Ilustre’ de la ciudad de Montevideo, ‘Ordine della Stella ‘Italia’, ‘Medalla Delmira Agustini’. Ha sido directora, colaboradora y jurado en los más importantes encuentros y festivales de esta especialidad en América y Europa.
La intérprete fue presentada al público por el concejal de Cultura, Jaime Jesús Pérez, quien la definió como “una de las mejores” en su especialidad e hizo hincapié en que autores como ella, “de referencia en todo el mundo” ponen el valor un festival internacional benidormense que “cada vez congrega y atrae más la atención del público especializado”.
La organista uruguaya empezó su recital con ‘Zadock the Priest’, de Georg Friederic Häendel y, a continuación ‘A day in the life’, de los Beatles. Cristina García Banegas fue intercalando temas del compositor alemán, naturalizado inglés, con los populares ‘escarabajos’ de Liverpool.
El próximo capítulo del Festival Internacional de Órgano de Benidorm tendrá lugar el 15 de junio, con los alumnos de la especialidad de órgano del Conservatorio Profesional de Música de Alicante.
El órgano de Sant Jaume i Santa Anna
El instrumento que se encuentra en la iglesia de Sant Jaume i Santa Anna fue construido en 2012 por el taller de lutieres artesanos Federico Acitores de Torquemada (Palencia). Es un instrumento único de grandes posibilidades sonoras que, considerado como ‘ecléctico’, fusiona las características de estos instrumentos de la Península Ibérica, Alemania y Francia, lo que le permite alcanzar la mayor cantidad de literatura musical compuesta por los grandes maestros del Renacimiento o del Barroco.
Además, combina tres teclados manuales de 56 notas y otro pedalero de 30, 1.990 tubos sonoros, 44 registros (36 sonoros, dos trémolos y seis acoplamientos) y dispone de transmisión mecánica de notas y eléctrica de registros.
