La cancelación del plan de ajuste, que permitirá recuperar la autonomía presupuestaria al Ayuntamiento de Alicante, abre la puerta a paliar el déficit que arrastran las plantillas municipales.
Concretamente, el equipo de gobierno popular, tras una primera valoración por parte de la concejalía de Recursos Humanos, dirigida por el edil José Ramón González, contempla unas necesidades de aproximadamente 200 nuevas plazas en el Ayuntamiento de Alicante.
De esta manera, con la cancelación del plan de ajuste que quiere acometer el equipo de gobierno mediante la amortización del total de la deuda municipal avalada por el Gobierno central, permitirá empezar a solucionar esta situación, que afecta a la Policía Local, a los Bomberos, a Acción Social, Contratación y, de manera generalizada a todas las concejalías, que adolecen de plazas de auxiliares, administrativos y técnicos.
Para ello, una vez saneadas las cuentas municipales, el equipo de gobierno tendrá que negociar la prevista modificación de las ordenanzas fiscales que contempla una reducción generalizada de los impuestos locales para, a partir de ahí, sacar adelante los nuevos presupuestos de 2019.
El primer paso será aprobar la modificación de crédito que permitirá destinar 30,5 millones del remanente de Tesorería a la amortización de la deuda municipal avalada por el Estado para poder cancelar el plan de ajuste, algo que el equipo de gobierno quiere llevar a un pleno en este mismo mes de julio con el máximo consenso.
A este respecto, el concejal de Hacienda, Carlos Castillo, inició el martes las conversaciones con todos los grupos de la oposición, apelando a su responsabilidad para poder aprovechar una “oportunidad histórica” que permitirá recuperar el control de las cuentas municipales, rebajar los impuestos y crear puestos de trabajo.
La intención del equipo de gobierno del PP del Ayuntamiento de Alicante es empezar a proveer las nuevas plazas a partir de la aprobación de los presupuestos de 2019 y dotar esos puestos de trabajo en el menor tiempo posible.
