Han visto pasar diferentes equipos de Gobierno local pero cansados de buenas palabras y reuniones estériles han dado un paso al frente para buscar en los tribunales un amparo legal. Su meta es obligar al Ayuntamiento a tomar medidas ante los desbordamientos del sistema de saneamiento de aguas residuales urbanas que sufren los vecinos de los barrios de Gran Vía Sur y San Gabriel; y que se traduce como basura que rebosa del alcantarillado cuando llueve y que anega las calles.
El pasado 25 de enero interpusieron un recurso contra el informe de respuesta del Ayuntamiento a su solicitud formal realizada en mayo de 2021. En dicha petición al Consistorio urgen medidas frente a los desbordamientos del alcantarillado y respecto a los puntos de alivio que acaban en la “playa” de San Gabriel y el litoral costero hasta la cala de Calabarda y que según estiman han deteriorado el ecosistema marino con el paso de los años.
El problema es que Alicante no cuenta con una red para el agua pluvial y otra depurativa para aguas residuales, explica Sol Garcín, presidenta de la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur-Puerto ¨Avanza¨. Además, la depuradora del Rincón de León que presta servicio a 300.000 ciudadanos de Alicante, San Vicente y cinco polígonos industriales de las ciudades está obsoleta y no puede asumir el volumen. Se construyó hace 60 años, aclara.
Cuando llueve las estaciones de bombeo del área se colapsan, especialmente la EBAR de San Gabriel. Las tapas de las alcantarillas llegan a saltar dejando un reguero en las calles de residuos sólidos fecales, productos de higiene íntima, mascarillas, animales muertos además de los propios patógenos de virus, señala. Estos vertidos se producen en zonas de tránsito peatonal a tres centros escolares, los CEIP El Palmeral y San Gabriel y el IES Mare Nostrum. En concreto en las calles Perú, Panamá, que llegan hasta el Paseo Joan Fuster, y la calle el Verger.
Los vecinos lo tienen claro. La solución pasa por crear dos redes diferenciadas, una para la conducción de aguas pluviales y otra de residuales. O como alternativa crear una cámara de retención en las estaciones de bombeo que impulsen las aguas pluviales a la depuradora. Sostienen que existen soluciones técnicas ¨pero no hay voluntad de hacerlo¨.
A mayores, el Ayuntamiento ha reconocido que hay seis puntos de alivio sin autorización. Estos puntos de alivio son denominados así por la corporación local y calificados como vertidos por los vecinos, ya que aducen que son aguas no tratadas. Por lo que a su juicio, este es el motivo por el que la Generalitat no les ha otorgado ya el pertinente permiso. Son aguas que acaban llegando al mar.
Los vecinos recuerdan al Ayuntamiento en el informe que ahora ha llegado al Contencioso que en 2015 Aguas Municipalizadas de Alicante, ahora AMAEM, ya solicitó financiación municipal para reparar la EBAR de San Gabriel y en 2017 insistió en su urgencia. En diciembre 2019 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de Alicante y la Conselleria de Transición Ecológica (a través de Aguas de Alicante y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana -EPSAR-) para financiar el desdoblamiento de la EBAR. Este es un convenio con caducidad de cuatro años y los vecinos denuncian que a fecha de hoy no hay avance.
Las asociaciones vecinales de Gran Vía Sur y San Gabriel están esperando además la sentencia del Contencioso-Administrativo sobre la prohibición del baño en la llamada ¨playa¨ de San Gabriel. El Ayuntamiento no reconoce la zona como playa y la prohibición se produjo en agosto de 2020 por argumento de carencia de servicios, recuerdan en la entidad vecinal. Entre ellos, dificultades de acceso para la limpieza y también cuestiones de seguridad.
