Treinta comunidades de regantes de Callosa d’En Sarrià (Alicante) se han unido con el objetivo de conectar todas sus fuentes de agua y ahorrar recursos.
La unión de estas comunidades, escenificada este jueves, busca interconectar a través de una balsa nodriza los aportes hídricos del rio Algar, del pantano de Guadalest y de los pozos de los agricultores, y conseguir así estabilizar caudales y presión de otras siete fuentes situadas en distintos puntos del municipio.
Esta infraestructura hidráulica se basará en la construcción de la balsa de Massatava, con 1,5 hectómetros cúbicos (hm3) de capacidad, que, además, podrá almacenar agua proveniente tanto del embalse de Guadalest y de los pozos de Sacos en el río Algar. La pretensión de los regantes es que las obras comiencen a ejecutarse antes de 2026.
El presidente de la organización que impulsa este proyecto, Juan Domingo Cortés, ha explicado que esta iniciativa se empezó a gestar hace más de dos décadas y tiene una vocación de sostenibilidad y solidaridad.
“Tenemos previsto el riego por goteo para toda la comarca, el abastecimiento del pueblo de Callosa y poder ayudar al resto si es preciso”, ha explicado Cortés.
Otro de los beneficios colaterales que podría aportar a Callosa la materialización de este proyecto es el asentamiento de nueva población en el municipio porque afronta “un problema de despoblación debido a que la agricultura cada vez es menos competitiva”, ha señalado.
Los agricultores asumirán las expropiaciones, pero han aprovechado la visita, este jueves, del conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, para pedir agilidad burocrática y ayuda económica.
Precisamente, Aguirre ha visitado las instalaciones de la Comunidad General de Regantes y Usuarios de Callosa d’En Sarrià con motivo del proyecto integral para el aprovechamiento y optimización de la infraestructura hidráulica que proporcionará agua a 30 entidades de riego.
“Se trata de un gran proyecto que empieza con la predisposición de todos los regantes, que han logrado unificar a una treintena de comunidades de regantes, y eso nos parece ya un hito y demuestra el interés que tiene la propia comarca de trabajar en serio en este tema”, ha dicho el conseller.
Aguirre ha subrayado que se trata de “un proyecto muy ambicioso para tratar de aprovechar esa agua que, en ocasiones, sobra y puede conseguirse a un coste mínimo, y de interconectar las diferentes fuentes y pozos para, de esta manera, gestionar mucho mejor el agua”.
“Evidentemente se tendrá que contar con la ayuda de Fondos Europeos y tendremos que contar con la predisposición de la Unión Europea”, ha añadido.
“Este Gobierno de la Generalitat está por la labor de la optimización y el mejor aprovechamiento del agua. Es uno de nuestros objetivos, mejorar estas zonas regables, conseguir que haya abastecimiento suficiente para los diferentes cultivos”, ha explicado Aguirre, tras analizar también el Proyecto de infraestructura hidráulica básica para la sostenibilidad de la agricultura de montaña, junto con la Comunidad General de Regantes de Callosa d’En Sarrià y el alcalde de la localidad, Andrés Molina.
El conseller se ha desplazado también a la parcela experimental de la Cooperativa Agrícola Ruchey, donde ha observado el proceso de recolección de distintas variedades de níspero y los almacenes de manipulación y envasado de la fruta, así como la central de recepción y expedición.
