La Fiscalía solicita cinco años de prisión para un hombre juzgado este lunes en la Audiencia de Alicante por embestir contra un coche de policía en el distrito de Playa de San Juan de la capital, después de ser interceptado en un control durante el Estado de Alarma decretado con motivo de la pandemia de la Covid-19, en 2020.
La acusación pública ha modificado su calificación inicial al exponer sus conclusiones definitivas en el juicio, para considerar al procesado autor de un delito de resistencia, otro de conducción temeraria y otro delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño contra la salud, y por su parte la defensa ha mantenido su solicitud de libre absolución para el procesado.
Los hechos objeto de juicio tuvieron lugar el 9 abril de 2020 en un control de verificación del cumplimiento del Estado de Alarma cuando los agentes dieron el alto al procesado, y en lugar de detenerse, éste les embistió, aceleró el coche y huyó del control.
Se inició una persecución en la que el procesado realizó giros bruscos y maniobras evasivas, saltándose semáforos en rojo y poniendo en riesgo a los agentes y a los viandantes. Cuando fue bloqueado, ofreció resistencia a los policías que se disponían a detenerle, tras lanzar por la ventanilla una bolsa de plástico que contenía una sustancia blanca, que resultó ser cocaína, en la cantidad de 100 gramos.
El Ministerio público solicitaba inicialmente que se impusiese al acusado una pena global de nueve años y cuatro meses de prisión por un delito contra la salud, otro de atentado, dos de lesiones y otro contra la seguridad vial.
Sin embargo, a la vista de las declaraciones expuestas en el juicio, la Fiscalía ha variado su posición inicial para reclamar una pena de tres años y seis meses por el delito relacionado con el tráfico de drogas, otro año más por conducción temeraria y seis meses por el delito de resistencia, tras descartar el delito de atentado.
Esa solicitud se completaría con la petición de dos multas de nueve meses a razón de seis euros diarios por las lesiones leves provocadas a los agentes que le interceptaron en un juicio que ha quedado visto para sentencia.
