Los Pixies no defraudaron. En su segunda visita al Low Festival (fueron invitados por primera vez en 2017) desplegaron toda la potencia de su sonido y esa mezcla extraña de rock, punk, y folk con aires escoceses. Los de Boston son un referente del rock alternativo en América, que, sin embargo, han tenido mejor acogida en el Reino Unido y en Europa. Ayer pudimos ver que tienen un público atento también en nuestro país, que coreaba sus canciones y disfrutaba con sus suaves melodías y sus estribillos distorsionados.
Los Pixies eran uno de los platos fuertes, pero el cartel en realidad no daba tregua. La tarde comenzaba con el potente sonido rock de los británicos The Pale White, sobre las tablas del escenario Radio 3, por las que después pasaron las Hermanas Iñesta, que con su dúo Repion han dado un nuevo impulso al grunge-pop. Poco después pudimos oír la inconfundible voz de Andrés Ferreiro, y las guitarras energéticas de Big Special en su debut en España.
Sobre el escenario Mini Benigar, y cuando el calor apretaba lo suyo, llegó el turno de Ginebras, el cuarteto de chicas provenientes de la “terreta”, como ellas destacaron, que con su pop fresco y alegre hicieron bailar a un público que disfrutó con algunos de sus más conocidos hits. Sobre esas mismas tablas pudimos asistir al concierto impecable, divertido e irreverente de Sidonie, una banda catalana con más de veinte años de carrera a sus espaldas que siguen teniendo uno de los directos más potentes de la escena musical de nuestro país, y que han evolucionado del pop al funky pasando por la música tecno. Sidonie interpretó algunos de sus clásicos que fueron coreados, bailados y grabados por un público entregado. Sonaron “Estáis aquí”, “Carreteras Infinitas” o “Verano del amor”.
Sobre el escenario Vibra Mahou había ya un despliegue de buenas vibraciones, y es que saltaba a la palestra el dúo Amaral, uno de los grupos más esperados de la noche. Los de Zaragoza pusieron a todo el mundo a bailar con algunas de sus canciones más reconocibles, que ya se han convertido en verdaderos himnos: “Sin ti no soy nada”; “Toda la noche en la calle”; “Moriría por vos” o “Días de verano”. Además, interpretaron la reciente “Rompehielos”, primer single avance de su próximo disco.
Tras los ya mencionados Pixies llegó el Postpunk de Máxïmo Park. La banda británica conquistó Benidorm con un show enérgico, repleto de sintetizadores, letras susurradas y estribillos pegadizos.
Los amantes de la música dance también pudieron mover el esqueleto suavemente en el Escenario I Love Benidorm, que contó con fiesta Non Stop de la mano de Joe Goddard, Cool Nenas Marcelo Pantani y Yahira.
En la primera sesión del Low Festival hubo de todo y para todos los gustos. Las ofertas para los próximos dos días incluyen algunos de los grupos y artistas más destacados de la escena musical contemporánea, en lo que es sin duda uno de los mejores carteles de este evento musical en los últimos años.
