De momento, las señales que nos hace el otoño son tímidas, mínimas e insuficientes para el calor que hemos sufrido este verano y para las ganas que tenemos de que llegue este año la nueva estación, que refresque y que llueva (con moderación)
Si tenemos en cuenta que todavía queda un mes para que empiece de forma oficial el otoño, lo que mejor nos puede ir es que los cambios vayan manifestándose despacio. Que vaya bajando despacio la temperatura del agua del mar, que las temperaturas marquen los valores que toca por la época (si son un poco más bajos tampoco pasará nada) para que las lluvias y las tronadas que puedan producirse en la recta final del verano y el inicio del otoño no sean descabelladas.
Ahora bien, hasta ahora podemos decir que las primeras señales de otoño solo se notan por la noche al ser menos calurosas porque el tiempo tanto de hoy como el de la mayor parte de la semana vendrá marcado por la estabilidad, y todo indica que el calor irá a más de cara a finales de semana aunque hoy el ambiente será más fresco que el de ayer domingo, con temperaturas máximas de 35-36 grados las más altas en el centro e interior-sur de València, y entre los 30 y los 32 en la costa.
Mañana martes el tiempo será estable. Veremos pocas nubes y notaremos cómo suben de nuevo las temperaturas un par de grados, sobre todo por el interior.
El miércoles el calor apretará de nuevo en las comarcas centrales y en puntos del interior donde los valores más altos llegarán a los 37-38 grados, y tanto jueves como viernes todo se mantendrá por un estilo.
De las previsiones para el fin de semana empezaremos a hablar a partir de mañana pero os puedo avanzar que pintan bien.
