Hay negocios que no solo venden un producto, sino que forman parte de la vida de una ciudad. Perfumería Laura es uno de ellos. Este año cumple 50 años de historia en Alicante, medio siglo acompañando a generaciones de alicantinos en momentos importantes de su vida, cuando elegir un perfume era algo más que una compra: era una experiencia.
Fundada en 1975, Perfumería Laura es hoy una de las pocas perfumerías tradicionales que siguen vivas en España. Un comercio de los de antes, donde el trato personal, el conocimiento del cliente y el cuidado por el detalle siguen siendo la base de todo. Aquí no se entra con prisa. En esta perfumería en Alicante se conversa, se recuerda, se aconseja.
Lo más especial es que muchos de sus clientes no son solo clientes. Son vecinos conocidos, familias enteras que han pasado por el mostrador durante décadas. Padres que compraban aquí, hijos que vuelven, nietos que descubren por primera vez un perfume acompañados de sus abuelos. En muchos casos, al cruzar la puerta no hace falta ni decir el nombre: ya se sabe quién eres, qué te gusta y qué has llevado siempre.
Ese vínculo humano, tan poco habitual hoy en día, es lo que ha hecho que Perfumería Laura se mantenga fiel a su esencia durante cinco décadas. Un negocio familiar que ha sabido resistir modas, grandes superficies y cambios de consumo sin perder su identidad.
Y, sin embargo, lo tradicional no está reñido con lo actual. Gracias al impulso de las redes sociales y al boca a boca digital, Perfumería Laura se ha convertido en los últimos años en un referente nacional dentro del mundo de la perfumería nicho y de lujo. Clientes de toda España siguen su contenido, recomiendan la tienda y la identifican como un símbolo de cómo se hacen las cosas bien, con alma.
En sus estanterías conviven algunas de las casas más exclusivas del mundo de la alta perfumería, como Clive Christian, XerjoffoThe Spirit of Dubai, marcas que han elegido estar presentes en un comercio con historia, criterio y personalidad propia.
Pero más allá de nombres y firmas, lo que define a Perfumería Laura sigue siendo lo mismo que en 1975: el cuidado por las personas. Escuchar, recomendar con honestidad y hacer sentir al cliente como en casa. Algo que, en tiempos de compras rápidas y pantallas, se ha convertido casi en un lujo.
Cincuenta años después, Perfumería Laura no es solo una tienda. Es un pedazo de la historia comercial de Alicante. Un lugar al que muchos vuelven por costumbre, otros descubren por primera vez y algunos se preguntan, al leer estas líneas: “¿Y cómo es posible que yo todavía no haya ido?”


