Unos empezando la semana… otros en medio de un puente festivo.
Unos y otros sufriendo o disfrutando, depende como se mire, de un tiempo entre la primavera y el verano cuando hoy despedimos el que seguramente será el octubre más cálido de los últimos 70 años.
Y lo despedimos de buena gana con la esperanza de que no tarden en llegar cambios que nos abocan en otoño. Y ya dicen que la esperanza es lo último que se pierde… porque cambios de momento pocos o ninguno.
La semana empieza con ambiente neblinoso y algunas nubes al cielo pero sin perspectivas de lluvia y con temperaturas altas para no perder la costumbre.
Martes nos espera un día de Todos Santo de manga corta porque después de una noche de temperaturas suaves en la costa y fresquitas por el interior, en el centro del día volverán a subir las temperaturas quedando entre los 2 y los 27 grados en la mayor parte de observatorios.
Y para los primeros días de noviembre tampoco vemos cambios importantes. Hay que esperar más nubes y algún rociado el miércoles en puntos de la costa que favorecerán un descenso de las temperaturas, pero el jueves al soplar el poniente, las nubes pasarán de largo quedando la atmósfera más limpia y las temperaturas más altas.
El viernes el tiempo será estable pero al soplar el viento más del norte las temperaturas serán de nuevo más frescas.
