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miércoles, diciembre 3, 2025

Liberan a una mujer sometida a explotación sexual por cuatro personas en Benidorm

Los arrestados actuaban de forma independiente, aprovechando su control sobre la víctima para obtener beneficios económicos

La Policía Nacional ha detenido en las localidades de Benidorm y Alfaz del Pi a cuatro personas, tres varones y una mujer de edades comprendidas entre 33 y 74 años, como presuntos autores de delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública. La investigación se inició tras la declaración de una víctima que denunció haber sido explotada sexualmente por cuatro personas diferentes en distintos periodos de tiempo.

Inicio de la investigación y primeros resultados

La investigación comenzó cuando una mujer acudió a las dependencias de la Policía Nacional de Benidorm, tras ser asistida por una ONG especializada en la atención a mujeres del entorno de la prostitución, para denunciar haber sido objeto de explotación sexual. En su declaración, manifestó que había llegado a España en octubre de 2024 y se alojó en casa de un familiar.

A los quince días comenzó a trabajar en Alfaz del Pi cuidando a personas mayores. Durante ese tiempo conoció a un varón con el que inició una relación de amistad y convivencia. Tras finalizar la convivencia, el hombre retuvo su pasaporte y le propuso ejercer la prostitución, publicando anuncios con su imagen para captar clientes. La víctima llegó a realizar un servicio sexual sin recibir remuneración alguna, ya que el varón se quedó con los beneficios.

Segunda etapa de explotación

Poco después conoció a una pareja, un hombre y una mujer, que la animaron a ejercer nuevamente la prostitución. Junto con la pareja captaban a los clientes en los alrededores de la vivienda donde la víctima prestaba los servicios sexuales. El hombre y la mujer se encargaban de recaudar el dinero obtenido, además de suministrarle sustancias estupefacientes para prolongar las jornadas y mantener la actividad. En algunas ocasiones, los pagos se realizaban con drogas, las cuales eran también retenidas por la pareja.

Tercera etapa y agravamiento de la explotación

Durante este periodo, uno de los clientes habituales, amigo de la pareja, le propuso continuar ejerciendo la prostitución bajo su supervisión. Llegaron a un acuerdo para repartir las ganancias a partes iguales. Además, la victima debía vender sustancias estupefacientes y potenciadoras de la sexualidad a todo cliente que se lo pidiera. En poco tiempo, este hombre pasó a ejercer un control total sobre la víctima, imponiendo horarios, restringiendo su libertad, exigiendo disponibilidad permanente, llegando a obligarla a trabajar sin descanso y a practicar sexo con él. Además, se apropiaba del dinero que obtenía por los servicios.

Actuación policial y detenciones

Las Brigadas de Extranjería y Fronteras de Alicante y Benidorm coordinaron las pesquisas que permitieron identificar a los cuatro presuntos responsables. Se llevaron a cabo las detenciones en las localidades de Alfaz del Pi y Benidorm. Uno de los arrestados tenía en vigor una reclamación judicial cuando fue detenido.

Durante la operación se realizaron dos inspecciones en los lugares donde la víctima había sido explotada sexualmente, sin que se localizaran otras posibles víctimas. Los agentes comprobaron que cada uno de los detenidos había intervenido en diferentes fases del proceso de explotación, actuando con conocimiento de la situación y con ánimo de obtener un beneficio económico.

Los cuatro detenidos están siendo investigados por delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública. Las actuaciones fueron puestas en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm, pasando uno de los arrestados a disposición judicial.

Prevención y orientación

La Policía Nacional recuerda la importancia de denunciar cualquier hecho relacionado con la explotación sexual o coacciones de esta naturaleza. Se mantiene activa la colaboración con entidades sociales y organizaciones que prestan apoyo a víctimas de trata y explotación, con el fin de facilitar su atención integral y la detección temprana de estos delitos.

Insiste en que cualquier persona que sospeche de situaciones de explotación sexual puede comunicarlo a través del 091, de forma presencial en cualquier comisaría o mediante los canales confidenciales habilitados. Estas denuncias pueden realizarse de manera anónima y segura, contribuyendo directamente a proteger a las víctimas y desarticular redes criminales.

Asimismo, se recomienda a la ciudadanía prestar atención a posibles indicadores de explotación, como la restricción de movimientos, el control del dinero por terceros, la falta de documentación o la evidencia de violencia o amenazas. Ante cualquier indicio, es fundamental no intervenir directamente y avisar de inmediato a la Policía Nacional.