Hoy comienza el juicio contra dos empresarios acusados de tres delitos de estafa y a la propietaria de un hotel de L’Albir (l’Alfàs del Pi) como cooperadora necesaria de uno de ellos.
La Fiscalía les acusa de engañar al dueño de una empresa en el proceso de compra de participaciones de una sociedad y usarla como si fuera de su propiedad, pese a que no le habían pagado al perjudicado más de 600.000 euros.
Los hechos comenzaron en 2008, cuando el principal procesado acordó con el perjudicado la compra de 150 participaciones de su empresa por más de un millón de euros. De esa cantidad, el acusado pagó 607.000 euros mediante pagaré que tenía como vencimiento cuatro meses después de la operación.
En el acuerdo, ambas partes establecieron que transmisión de acciones estaba sujeta al pago total del precio, circunstancia que no sucedió ya que el pagaré no fue abonado cuando llegó su fecha de vencimiento, por lo que la operación no se consumó y el procesado no llegó a ser el propietario de la empresa.
Pese a ello, según mantiene la Fiscalía, el hombre, junto al otro encausado, operó con las participaciones, pese a que sabía que no eran de su propiedad, con la intención de, junto a otras empresas, dar apariencia de legalidad a la cesión de la gestión del establecimiento hotelero, que dirigía la procesada, persona de confianza del encausado.
La acusación pública pide para los dos hombres una pena de prisión de nueve años por tres delitos de estafa. Para la mujer, solicita dos años por uno de los delitos.
