El 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente. Pero quizás dos palabras que en principio parece que están claras tienen un significado más profundo de lo que parece.
El Medio Ambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los organismos y que permite su interacción. Está conformado por todos los seres vivos y por elementos sin vida, pero que conforman el espacio físico del ambiente como el aire, el agua y el suelo. Y también por elementos artificiales creados por el hombre como la urbanización, la cultura y las tradiciones. La suma de todos esto factores en un momento y lugar concreto constituyen el Medio Ambiente.
Y es esencial y primordial que se mantenga ese equilibrio para mantener la vida en nuestro planeta. Y nosotros, los humanos utilizamos gran cantidad de recursos naturales para cubrir nuestras necesidades. Durante los últimos siglos, y más aún durante los últimos 50 años, hemos estado rompiendo ese equilibrio, necesario para la subsistencia de nuestra especie. Y es cuando se ha tomado conciencia del gran problema que significa no cuidar el medio ambiente. Estos últimos siglos hemos estado contaminando nuestro entorno, hemos y estamos destruyendo bosques, explotando los recursos naturales sin control, contaminando el aire, el agua y el suelo, lo que provoca a su vez la disminución de la biodiversidad.
Y HA LLEGADO EL MOMENTO de actuar decididamente y con acierto para hacer un buen uso de los recursos naturales. Es importante, en primer lugar, que nos concienciemos a nivel individual de tomar medidas frente a nuestro consumo y producción; y a la vez es necesario exigir a los agentes, tanto públicos como privados acciones que promuevan el cuidado del Medio Ambiente y controlen las acciones de las industrias y las empresas.
Desde la Administración Local estamos trabajando a diario para transmitir esos valores del cuidado y control sobre las acciones que realizamos. Y a la vez concienciar y educar a nuestros vecinos y vecinas de la importancia del Medio Ambiente en nuestras vidas. Con acciones que están en nuestras propias manos podemos cambiar nuestros hábitos y rutinas de una forma más sostenible.
Tomando una conciencia constante y perdurable en el tiempo conseguiremos mantener y mejorar el medio ambiente.
Esas acciones del día a día como pueden ser: utilizar de manera consciente el agua, cerrando los grifos cuando no la utilicemos , no arrojar residuos a la vía pública, reducir el uso de envoltorios plásticos, utilizar bolsas de tela para las compras, mantener los espacios verdes urbanos en condiciones, utilizar medios de transporte sostenible como el público o la bicicleta, consumir productos y servicios cuyas empresas sepamos que buscan reducir el impacto ambiental, apagar las luces y evitar mantener aparatos enchufados cuando no se están utilizando, separar los residuos domésticos o reutilizar los envases plásticos y de vidrio.
Tenemos que actuar todos juntos para dejar un planeta mejor a las generaciones futuras.
