Algo no cuadra en las mediciones del aire de Alicante. La Evaluación de la Calidad del Aire en España, el informe anual elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico lleva unos años alertando de niveles de materia particulada 2.5, la que llegan al torrente sanguíneo y se encuentra suspendida en el aire, procedente sobre todo del tráfico rodado, que exceden los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Desde el PSOE alicantino advierten que la ciudad está a punto de triplicar los 5 microgramos por metro cúbico señalados como límite por el organismo internacional.
Sin embargo, la prestigiosa tecnológica suiza IQ Air, la de mayor expansión en cuando a medición de aire, sitúa a la capital alicantina como la 4º con mejor calidad de aire de 167 municipios analizados en España, la antecede por cierto, otra capital valenciana, Castelló de la Plana, en tercer lugar. Los datos medios de 2022 recogidos por esta compañía puntúan a Alicante con 4,5 µg/m³. La tendencia media anual ha ido a la baja en los últimos años, de acuerdo con sus registros. En 2017, 9,7 µg/m³, en 2018 descendió a los 4,4 µg/m³, para luego ascender en 2019 a 6,5 y 6,7 en 2019 y 2020, año este último de confinamiento de covid entre marzo y junio, y descender en 2021 a los 5 µg/m³.
Unas cifras que distan de los datos manejados por el Gobierno que en sus respectivos informes anuales, el último de reciente publicación, señalan una media anual de 11 µg/m³ en Alicante en 2018 y que ha seguido una trayectoria alcista excepto el año de confinamiento: 13 µg/m³ en 2019, 12 en 2020, 13 en 2021 y 14 el pasado año.
Ayer miércoles, 20 de septiembre, el PSOE instaba al equipo de Gobierno a definir en qué consistirá la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Alicante, que tiene que entrar en vigor antes de que finalice el año. “Alicante corre el riesgo de perder fondos europeos por la dejación de Barcala en la definición de la Zona de Bajas Emisiones”, señala la portavoz Ana Barceló.
La implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, que según normativa europea deben estar finalizadas antes de fin de año, incidirán directamente en la reducción de los niveles de contaminación que afectan al torrente sanguíneo. Dichas obras deben ir acompañadas de las respectivas normativas. El alcalde Luis Barcala sostenía este lunes, tras una jornada sobre movilidad sostenible que la reglamentación «llegará», «cuando terminen los múltiples pleitos que hay respecto a las discrepancias entre la ley, que es la transposición de la normativa europea, que obliga a la existencia de las Zonas de Bajas Emisiones». Pero que cada uno de los Ayuntamientos de España «a 31 de diciembre tuvieran su ordenanza municipal correspondiente es absoluta y materialmente imposible que lo tenga ninguno salvo que se hagan de elucubraciones».
El concejal socialista Raúl Ruiz discrepa. «Un recurso no te exime de cumplir la Ley mientras tanto. No tiene demasiado sentido. Él estaba esperando una moratoria y la moratoria no se ha dado Seguramente la estaba esperando. Hace tiempo, además, se habló en la Federación de Municipios y Provincias y el reglamento para poder implantar esto ya se hizo, con lo cual las directrices para tener esa guía e implantar una Zona de Bajas Emisiones en esta ciudad ya existe».
Por su parte, el Ayuntamiento sigue inmerso en las obras que garantizarán, según el primer edil un cambio de modelo para avanzar «del paso por la ciudad al paseo por la ciudad». Barcala reitera que la ciudad será para todos, conductores y peatones pero primará la movilidad sostenible. «La aplicación de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad de Alicante no implica la prohibición de tránsito de vehículos» sino el calmado y la ampliación de alternativas al tráfico rodado particular potenciando el papel del peatón.
«Queremos que la ciudad de Alicante no sea solo zona de paso, queremos que sean zonas de paseo donde tú te puedas estar moviendo por toda la ciudad haciendo tus gestiones, tus compras… lo que sea necesario y sea incluso agradable hacerlo andando. Pero si no quieres hacerlo andando o tienes que desplazarte desde otro punto hasta donde quieras abrimos las alternativas. Por eso la nueva contrata de transporte público en autobús lo que apuesta es por distintos modelos incluso subvencionando los billetes como estamos en estos momentos para los jóvenes e incorporando a la flota 20 vehículos híbridos nuevos, 23 vehículos eléctricos nuevos».
