AF: Usted ha estado 17 años en el Parlamento Europeo y ha sido ministro de exteriores en el gobierno de Rajoy. ¿Cómo afronta personalmente su vuelta a la esfera europea en las elecciones posiblemente más cruciales de toda su historia?
GM: Con una enorme ilusión. Yo habría creído que me había llegado la etapa del retiro, pero estamos en un momento crucial para España y para Europa, y creo que todos los que hemos construido y dado nuestra vida a esos dos proyectos colectivos tenemos el deber moral y patriótico de seguir en la línea de combate. En el Parlamento Europeo por primera vez la conjunción de las fuerzas de los dos grandes grupos, el primero que es el Partido Popular Europeo y el grupo socialista no va a ser suficiente para sacar adelante las iniciativas que tiene Europa, lo cual nos obligará a buscar coaliciones o alianzas con otros grupos.
AF: Con los Liberales y los Verdes, ¿no?
GM: Sí, siendo más obvio con los Liberales y en algunos temas también los Verdes. Pero los desafíos a los que nos enfrentamos son impresionantes. Nos encontramos con el del asilo e inmigración que está provocando una gran conmoción en Europa; el segundo es el de la reindustralización de Europa lo cual obligará a revisar las normas de competencia, especialmente las referidas a nuestras empresas en el extranjero; nos encontramos en la necesidad de impulsar una auténtica política exterior y defensa en un momento en el que Estados Unidos está replegando sus fronteras.
AF: Usted siempre remarca que Europa carece de una política exterior contundente…
GM: Tiene una política exterior incipiente, pero está lastrada por el principio de unanimidad y es necesario la concurrencia de los 28 países que actualmente formamos parte y eso determina que seamos muy ineficientes. Estamos asistiendo a un aumento de la tensión en el Golfo Pérsico, estamos asistiendo a un abandono de los Estados Unidos de los escenarios tradicionales, por ejemplo Siria que ha sido suplido por Turquía, Irán y Rusia, sin que la Unión Europea esté. Además, tenemos manga por hombro a un país cercano como Libia, que para España y para la Comunidad Valenciana lo que pase en el Magreb es muy importante; situaciones no resueltas en Argelia y otras situaciones extremadamente complicadas en el África subsahariana que si contagia al Magreb puede crearnos un problema de seguridad en nuestras fronteras y un aumento de la inmigración en el mar Mediterráneo.
AF: Europa está viviendo problemas internos como el del Brexit, auge de movimientos y partidos eurófobos, y a nivel internacional parece que se está quedando en tierra de nadie con respecto a Estados Unidos y a los gigantes asiáticos. ¿Cómo puede recuperar el centro de la política internacional?
Aquí hay dos escuelas de pensamiento. Los que creemos que la solución pasa necesariamente con más Europa y compartiendo más soberanía o con menos europa. El proyecto europeo no puede detenerse, o avanza o retrocede
GM: Aquí hay dos escuelas de pensamiento. Los que creemos que eso se resuelve necesariamente con más Europa, compartiendo más soberanía y cediendo en aquellos asuntos en que se resuelven mejor a nivel europeo que a nivel nacional o los que están dentro de un movimiento muy creciente en algunos países, fundamentalmente en Hungría y Polonia, y también en muchos partidos, entre ellos en España con VOX que creen que la solución es menos Europa. El proyecto europeo no puede detenerse, o avanza o retrocede y si pasa lo último se desintegra. Esto es como una bicicleta, si dejas de dar pedales, te caes, y hay gente que quiere que dejemos darlos o que avancemos con el freno de mano.
AF: ¿El resultado de estas elecciones puede derivar en una futurible desaparición de la Unión Europea?
GM: Es absolutamente inimaginable que la UE desaparezca porque el grado de interrelación entre los distintos países que la forman es muy estrecho, lo estamos viendo ahora en el Brexit, y sobre todo porque los desafíos que vienen sólo juntos lo podemos afrontar. Cualquiera, incluso Alemania, en una confrontación con los grandes bloques desaparecería. Por otra parte, Europa es un país que está perdiendo peso en la población mundial a machas forzadas y se está envejeciendo, y la única salida es ser más productivos, hacer mejor las cosas porque vamos a tener menos gente trabajando. Además, hay una cosa que quiero remarcar, Europa es la zona del mundo donde mejor se vive, sólo somos el 16% de la población mundial, pero somos la primera potencia económica, comercial y el 50% del gasto social del mundo tiene lugar en Europa.
AF: Ya que ha mencionado el Brexit, ¿cuál es su receta para resolver este gran problema que parece que está enquistado?
GM: Lo tienen que resolver ellos. El problema del Brexit al igual que el de Cataluña es que se construyó sobre una serie de falsedades. Les explicaron a los británicos que la globalización estaba permitiendo entrar productos de países que no cumplían las mismas obligaciones fiscales y labores, y que eso les iba a hacer perder puestos de trabajo. En segundo lugar, que esos puestos que quedasen después de esa barrida serían ocupados por inmigrantes que iban a invadir el Reino Unido, eso se llama miedo y el miedo explica Brexit, Trump, Hungría, Polonia y los movimientos xenófobos que siempre tienden a refugiarse detrás de las fronteras y volver a la tribu.
AF: Y resulta que esas políticas tienen buenos resultados electorales, al menos a corto plazo…
GM: Lo que es verdad es que la UE y España por nuestras características ha sufrido la crisis más severa que nunca ha conocido desde el crack de Nueva York en 1929, que con la salida de la crisis se ha hecho una evaluación interna que se ha saldado en desempleo, pérdida del poder adquisitivo y recortes sociales que han provocado irritación de la población, y sobre todo hay un déficit de futuro en la gente joven que creen que su porvenir va a ser más oscuro que el de sus antecesores. Tú alimentas todo eso, das una solución simple y se resuelve el asunto. Lo que pasa es que quedarte detrás de las fronteras implica una disminución de la riqueza y un menor empleo y poder adquisitivo.
AF: El Brexit es un tema que afecta de lleno a la provincia de Alicante debido a los miles de turistas y residentes que tenemos en ella. Si se confirma la salida del Reino Unido, ¿el daño que le puede hacer a Alicante es irreparable y la provincia está condenada a reinventarse?
GM: Eso no lo puede contestar nadie porque depende del marco de relaciones futuras. Ahora estamos discutiendo el acuerdo de divorcio que es el que no se ha aprobado en el Reino Unido y va por cuarta vez a su parlamento. El marco de relaciones no se ha empezado a discutir, en función de ese marco será mayor o menor el daño. El Banco de Inglaterra y Hammond (el Secretario del Tesoro) han hecho varias evaluaciones de cuál sería el coste para el Reino Unido y concluyen que una salida sin acuerdo supondría una caída del 9% en el PIB, hasta también una salida a “la noruega” que es mantener las cuatro libertades y los programas europeos que sería de 1,5%. Yo creo que sea la que sea, en términos de exportación de bienes, el daño no deber ser muy alto. Otra cosa es que como consecuencia del Brexit haya una caída de la libra, por lo tanto un empobrecimiento del Reino Unido y menos capacidad de comprar productos de fuera, incluido los nuestros, o de financiarse viajes de turismo a nuestra zonas.
AF: Ya que a usted le une un gran vínculo con Alicante, ¿cuál sería la medida prioritaria que llevaría a las cortes europeas para nuestra provincia?
GM: El tema del agua es prioritario; el Corredor Mediterráneo y por lo tanto las redes prioritarias de transporte terrestre son importantes; la digitalización y su mercado es relevante porque nosotros tenemos una red de PYMES que tienen que apuntarse a esta revolución tecnológica para sobrevivir; tenemos que resolver el Brexit y vigilar el Marco Financiero Comunitario para 2019-2027 que no sacrifique la política agrícola común, como quería la actual ministra de Economía (Nadia Calviño) cuando era Directora General de Presupuestos de la UE que proponía una reducción del 30%, eso no puede ser y nosotros tenemos que estar en la cifra de 47.000 millones de euros y en nuestro programa hay una especial atención a los productos mediterráneos. Además, hay que vigilar los acuerdos comerciales de terceros países estableciendo “cláusulas salvaguardias” para preservar nuestras frutas, hortalizas y cítricos.
AF: Hablando del Brexit, ¿se puede abrir una puerta para que España adopte una posición dominante en Gibraltar que de momento no ha tenido?
GM: Sí, eso es absolutamente evidente. Gibraltar está en el Mercado Interior en cuanto un estado miembro, el Reino Unido, se hace cargo de sus relaciones exteriores. En el momento en el que los británicos dejen de serlo, Gibraltar no tendría acceso a ese mercado y la única fórmula sería una cosoberanía sobre las Relaciones Exteriores, Defensa e Inmigración; en el resto habría un Estatuto de Autonomía amplísimo y habría que establecer un régimen económico especial para el Peñón y el Campo de Gibraltar, y para Ceuta. Hay que destacar que el Campo de Gibraltar tiene una renta que es 6 veces inferior al del Peñón, lo cual obliga a muchos trabajadores a buscar su sustento en el Peñón, eso es algo que tiene que acabar y exige una rehabilitación inmediata de la zona que actualmente está degradada para que las empresas se establezcan.
AF: Otro gran problema donde España ha perdido una oportunidad de liderar la política europea ha sido en el conflicto de Venezuela…¿Qué parte de culpa ha tenido la gestión de Zapatero y la dependencia que tiene el gobierno de Sánchez de Podemos?
Sobre venezuela: Este gobierno como consecuencia de las vacilaciones de Sánchez, de la influencia de Zapatero y de la falta de decisión de Borrell no es un gobierno fiable. La “Operación Libertad” que puso en marcha Estados Unidos fue comunicada a los socios serios de la UE (Alemania, Francia y Reino Unido) lamentablemente no fue a España, lo que quiere decir que estamos perdiendo el liderazgo
GM: Este gobierno como consecuencia de las vacilaciones de Sánchez, de la influencia de Zapatero y de la falta de decisión de Borrell no es un gobierno fiable. La “Operación Libertad” que puso en marcha Estados Unidos fue comunicada a los socios serios de la UE (Alemania, Francia y Reino Unido) lamentablemente no fue a España, lo que quiere decir que estamos perdiendo el liderazgo en un área geográfica en la que nuestro liderazgo es evidente, algo natural. En mi época no había decisión en la UE sobre América Latina que no fuese liderada por España, que a su vez tenía un canal de comunicación muy fluido con Estados Unidos, y una interlocución muy fuerte con los países latinoamericanos que forman parte de la Cumbre Iberoamericana.
AF: Debido a su olfato internacional, ¿cómo cree que acabará el conflicto de Venezuela, será Guaidó finalmente el próximo presidente y Maduro terminará abandonando el poder?
GM: Está en una situación de empate técnico en estos momentos que puede cronificar y llevar a la población venezolana a una situación límite. Hoy la economía venezolana está dando números peores que un país en guerra, siendo el país con más reservas petrolíferas del mundo. Yo siempre he propuesto obligar a Guaidó y a Maduro a poner en marcha un gobierno de transición, la reforma del poder electoral y judicial para que sean independientes y no estén en manos de los sicarios de Maduro, convocar unas elecciones presidenciales y legislativas bajo un paraguas internacional y cuando se desatasque la situación poner en marcha una especie de “Plan Marshall” para atender la crisis humanitaria que sufre.
AF: Otra polémica ha sido que a Carles Puigdemont le hayan permitido presentarse a las elecciones europeas. ¿Qué opina al respecto?
GM: Lo primero que vamos a hacer es modificar la euroorden, ya que deja fuera otros supuestos como la doble incriminación, es decir, que el delito por el que se pide la entrega coincida con un tipo delictivo en el país al que se le exige la entrega, no es el caso de la rebelión y sedición, pero hay que dar un paso más. La Euroorden se basa en el principio de confianza recíproca entre los países que la firman.
AF: A nivel electoral, ¿cómo puede convencer al electorado español para que cambie el chip de que las europeas son los comicios menos importantes y acuda a votar?
GM: La gente tiene que saber que el 80% de las decisiones que se toman a nivel nacional, autonómico e incluso municipal que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos tiene que ver con lo que pasa en Europa. El que paga una hipoteca y le conceden un préstamo hasta la política agrícola común donde el 30% de las rentas de los agricultores dependen de esa política europea; también afecta a las PYMES que necesitan incluirse en los programas europeos de reindustralización e innovación tecnológica; los acuerdos comerciales que nos afectan como el convenio con Sudáfrica, eso lo ha negociado UE.
AF: Otro de los mantras de la política española con respecto a los eurodiputados es que “son vistos como políticos que van de retiro a Bruselas y hacen poco durante 4 años”. ¿Cómo puede acabar con esa percepción?
GM: Yo creo que es exactamente lo contrario. En el Parlamento Europeo el nivel de creatividad es muy superior al que existe en el Congreso de los Diputados donde la disciplina del grupo es cuasi militar, en el Parlamento Europeo te desenvuelves como Dios te da entender y por lo tanto tienes que mandar gente que tenga criterio, tenga capacidad de seducción con otros grupos y de influencia en el Parlamento. Nosotros somos cuatro ex ministros con capacidad de gestión acreditada: Zoido domina la Inmigración; Dolors Montserrat se sabe muy bien los temas de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales; Pilar del Castillo lleva mucho tiempo haciendo Educación, Formación y sobre todo Mercado Único Digital, y yo me he ocupado un poco de todo, pero antes llevé la Supervisión financiera y bancaria cuando era eurodiputado y, hombre, de Política Exterior algo he aprendido (risas).
AF: Con respecto a las expectativas electorales todas las encuestas indican una victoria clara del PSOE en las europeas. Usted ha dicho que el PP será como el Liverpool y que remontará. ¿También confía hacerlo en las europeas de España?
GM: El PP va a obtener mejor resultado del que tuvimos en las generales por tres razones. La primera porque se celebran junto a las municipales y por lo tanto la participación está asegurada y el votante del PP que acude a votar a su alcalde irá a votar a la lista europea. La segunda porque el votante que ha votado a VOX se ha dado cuenta de que su voto solo ha servido para que haya más Sánchez y más independentistas porque ha fragmentado el voto de centro-derecha; y tercero porque el voto a VOX lo que ha determinado es una movilización de la izquierda, que tiene pavor a VOX, y de los independentistas. Yo creo que empiezan a entender que en estas elecciones estamos jugando con las cosas de comer, que el PSOE apueste necesariamente por una gigantesca subida de impuestos hay gente que empieza a preocuparle.
AF: ¿Piensa que el reciente y polémico fichaje de Garrido por Ciudadanos puede debilitar a la candidatura europea del PP?
Mire hasta que Garrido se ha pasado a Ciudadanos nadie sabía quién era, créame que no hemos perdido a Messi.
GM: Mire hasta que Garrido se ha pasado a Ciudadanos nadie sabía quién era, créame que no hemos perdido a Messi.
AF: Adentrándonos en la política española, ¿cómo explica que el PP haya obtenido el peor resultado de su historia?
GM: Hubo tres causas que lo he dicho con absoluta claridad, las tres “c” (Crisis, Corrupción y Cataluña) que eso determina en primer lugar una huida masiva a Ciudadanos y luego a VOX, y en un sistema electoral que está hecho para favorecer a las mayorías y perjudicar a las minorías para que no haya una fragmentación, la división del centro-derecha obviamente te lleva a la derrota electoral que fue exactamente lo que ha ocurrido y la movilización por VOX ha aumentado la participación de la izquierda y separatistas.
AF: ¿Quién tiene mayor responsabilidad la herencia de Rajoy y Soraya o la gestión de Casado en estos 9 meses al frente del PP?
GM: La crisis se gestó y no fue resuelta por Zapatero. Es verdad que nosotros tuvimos que sacar al país de la crisis que iba derecho al rescate, que hubiera sido una catástrofe, pero para salir de una situación como esa hay que apretarse el cinturón como en cualquier familia. Eso a la gente no le gusta y lo que no tiene sentido es que castiguen más al PP. En el tema de corrupción es obvio que ha habido temas muy escandalosos en nuestro partido, menos que en los del PSOE y con las cifras de los ERES y los cursos de formación se pueden ver perfectamente, pero nos castigan más a nosotros. Y en Cataluña es verdad que yo dije que se ha aplicado tarde y mal el artículo 155, pero no es menos cierto que Rajoy quiso aplicarlo conjuntamente con otros partidos. Sánchez exigió que fuese muy corto y que no se aplicase en la TV3; y Cs arrastró los pies en su aplicación, y el resultado ha sido que nos ha penalizado a nosotros olvidando que las trabas la pusieron otros.
AF: Visto lo visto, ¿no cree que Rajoy hizo mal no dimitiendo porque ha revivido a un PSOE que estaba en horas bajas antes de la moción de censura?
GM: La política la hacen seres humanos y yo creo que Rajoy estaba en una situación de agotamiento personal y con la convicción de que no tenía arreglo.
AF: ¿No cree que la vuelta “al centro” es poco creíble y entendible por parte de Casado en tan poco margen de tiempo?
el PP si quiere sobrevivir tiene que estar en el centro porque ese espacio político no se ha movido desde 1977 y cualquier contaminación con la extrema derecha es letal para el PP
GM: ¿Qué quiere decir ser de centro o cómo se define un partido centrista? Se define por su programa y nosotros no lo hemos modificado nunca y por su alineación internacional, es decir, donde nos sentamos en el Parlamento Europeo. El PP nace cuando Alianza Popular cambia el nombre y pasa de sentarse con los Conservadores británicos a sentarse en el Partido Popular Europeo que son las grandes democracias cristianas, y seguimos sentados ahí. En la extrema derecha está VOX con los partidos euroescépticos; el PSOE con los socialistas europeos y los liberales en ALDE. Nosotros somos un partido de centro, otra cosa es que lo hayamos comunicado mal, pero el PP si quiere sobrevivir tiene que estar en el centro porque ese espacio político no se ha movido desde 1977 y cualquier contaminación con la extrema derecha es letal para el PP. Nosotros podemos pactar con VOX en temas municipales (IBI, basura…), más difícil será en temas autonómicos porque quieren suprimir las autonomías que no es la solución. Creo que si te duele la cabeza no te cortas la cabeza y te tomas una pastilla
AF: A nivel más personal, ¿cómo y cuándo surgió su pasión por la política?
GM: Porque nací en una dictadura y desde muy niño tuve una educación en el extranjero, al menos en verano, y no lo lograba entender nunca que mi país no fuera como el resto. Vivía en el País Vasco y mi obsesión era que España pasase de la dictadura a la democracia sin un conflicto civil. Por lo tanto, entré en política desde muy joven con 16 años en las Juventudes Monárquicas Españolas y a partir de ahí he estado vinculado a ella. No obstante, creo que en política se está por la pasión por España porque si no la tienes es mejor que seas Director Financiero de El Cortes Inglés que ganas mucho más dinero y te dan menos la lata (risas), pero cuando tienes pasión por España te interesa lo que le pase y yo adoro a mi país.
AF: ¿Cuáles son sus referentes políticos?
GM: A nivel internacional, he sido siempre, por estudiar en Harvard, un amante de Kennedy y me encantaba su idea de la nueva frontera y de la transformación permanente; me encantaba el patriotismo del general De Gaulle que siempre decía “tengo una idea muy clara de Francia me la dictan tanto el corazón como la razón” y yo tengo esa idea de España; Churchill es un personaje muy importante. Y a nivel nacional, Adolfo Suárez fue el general de mi juventud que me ha marcado.
AF: Todos los políticos decís Adolfo Suárez el primero…
Adolfo Suárez fue el general de mi juventud que me ha marcado. Yo estuve con él en UCD, otros no saben ni quién es y ahora mola decir que lo tienen como referente político
GM: Es que yo estuve con él en UCD, otros no saben ni quién es y ahora mola decir eso (risas).
AF: ¿Cuáles son sus principales aficiones?
GM: Me encanta la navegación, leer mucho y me encanta viajar porque soy extraordinariamente curioso y el Parlamento Europeo es lo más parecido para mí al paraíso terrenal.
AF: ¿Desde cuándo surgió su vínculo con la provincia de Alicante?
con jávea ha Ha sido un amor a primera vista, pero continuado y absolutamente monógamo
GM: A los 0 años (risas). Mi padre estaba destinado en Murcia y nosotros empezamos a veranear en Benidorm, yo nací el 13 de agosto y el 25 de ese mes ya estaba en Benidorm donde pasé 9 años y luego toda mi vida he vuelto a Jávea donde tengo una casa. Ha sido un amor a primera vista, pero continuado y absolutamente monógamo.
AF: Por lo tanto entiendo que su rincón favorito en la provincia es Jávea, ¿no?
GM: Sí, sin duda
AF: Usted ha sido noticia recientemente por haber perdido 15 kilos en 6 meses. Es un espectacular cambio y logro, ¿cuál es su secreto/dieta para obtener ese gran resultado?
GM: No te la voy a contar (risas), a grandes rasgos es un régimen de proteínas y verduras, nada de hidratos de carbono. Yo tengo mucha fuerza de voluntad.
AF: Por último, de cara al futuro, ¿cómo le gustaría que la gente lo recordara?
GM: Como una persona honesta que ha hecho lo que ha podido por su país y por servir a sus conciudadanos, y en este caso a los míos que son los de Alicante.
