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jueves, 25 abril 2024

Fixtoe prevé facturar 10 millones en 2025 con nuevos dispositivos y mercados

La startup alicantina, especializada en patologías de pies y tobillo, ha cerrado su primera ronda de inversión por valor de medio millón de euros para crecer.

Fixtoe, especializada en el tratamiento de patologías de pies y tobillos, ha cerrado con éxito su primera ronda de inversión de 500.000 euros, alcanzado el 125% de su objetivo inicial, según ha informado. Su presentación en un evento del Mobile World Congress, celebrado en Barcelona, aceleró el objetivo, reconoce David Lucas, CEO y cofundador de la empresa.

La ronda ha dado entrada a nuevos socios que han asumido el 20% del capital, entre ellos Bruno Dureux, CEO de Innoventures Capital, que ha actuado como lead investor, y otros podólogos y cirujanos traumatólogos de referencia internacional. “Ese 20% de la compañía equivale a lo que Fran y yo nos diluimos”, explica David Lucas.

La startup destinará este capital al desarrollo de nuevos dispositivos y a la expansión internacional sumando nuevos mercados, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Portugal, Rumanía o Dubai, en los que espera cerrar acuerdos de distribución este año, dice el directivo. Actualmente tiene red de distribución en nueve países, siendo sus mercados principales España, que genera el 70% de sus ventas, Australia, Reino Unido y Holanda. “Hemos vendido dispositivos en 23 países en nuestros primeros dos años y se han tratado más de 50.000 pacientes”, añade el ejecutivo.

Sus previsiones son de crecimiento. Este año prevé facturar “un millón de euros, tres millones el año que viene y 10 millones en 2025”, dice David Lucas.

Fixtoe tiene en el mercado dos dispositivos que vende a clínicas, hospitales y centros de ortopedia, que después son los encargados de prescribirlos a los pacientes.

“El primero es Fixtoe Pro que es un dispositivo para la corrección de la deformación digital de los dedos del pie asociado al dolor en la planta del pie” aunque “trata hasta seis patologías”, explica David Lucas. “El segundo Fixtoe Qx es para estabilizar la cirugía de juanete y de los dedos menores, que es muy frecuente a nivel poblacional”, al evitar “que haya dedos flotantes postquirúrgicos”, añade.

Antes del verano quiere lanzar al mercado su tercer dispositivo para evitar la deformación de los dedos en niños. En paralelo tiene otros tres en diseño. Dos son para prevenir la amputación del pie diabético por ulceras por presión, y para el dolor en el talón o fascitis. “Nos hemos centrado en las patologías más comunes de la población para poner una solución definitiva”, indica el CEO.

Cada producto implica que el equipo de podólogos clínicos, tras detectar la patología, diseñe el tratamiento, el dispositivo estandarizado – para que pueda ser colocado por el propio paciente- se patente y su funcionamiento sea avalado científicamente.

La nueva ronda de inversión permitirá añadir otros tres diseños adicionales, que de momento son ideas y “no van a ser tanto un tratamiento, sino que estarán más enfocados al confort”, añade.

La idea de alumno y profesor

Fixtoe fue fundada en 2018 por los podólogos David Lucas y Fran Monzó, alumno y profesor de Podología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, respectivamente. Fran Monzó es el director científico y académico de la empresa.

“Estuve buscando algún mentor profesional y personal y por suerte llegué a la conclusión de Fran era lo más parecido a lo que yo quería ser en cinco años porque tenía patentes, había estado metido en el mundo del emprendimiento y porque como docente llamaba mucho la atención”, dice David Lucas.

Tras hacer prácticas con él, el que había sido su profesor le propuso crear un dispositivo ortopédico para una patología del pie. “Desarrollamos el prototipo en 2017, en 2018 fundamos la empresa y en enero de 2019 hicimos nuestra primera venta y tuvo mucho éxito”, dice.

Además de los dispositivos la startup tiene una academia, llamada Fixtoe Academy, que nació en pandemia con entrevistas a expertos. “Gracias a la iniciativa los propios alumnos nos dieron la idea de crear una academia clínica”, dice David Lucas, que “se lanzó en febrero de 2021”. Hoy tiene tres cursos y “es una de las partes de la empresa de mayor escalabilidad al no depender de un producto físico ya que es accesible en todo el mundo. Así tenemos un producto digital y otro físico que se nutren”, añade.