George Nader, un exasesor del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha declarado culpable de haber cometido dos delitos sexuales infantiles.
En concreto, Nader, que fue testigo de la investigación del fiscal especial Robert Muller sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones del 2016, ha admitido que llevó en los Estados Unidos a un menor de edad para mantener relaciones sexuales y que tenía pornografía infantil, según ha informado la cadena CNN.
La pena por posesión de pornografía infantil es de, como mínimo, 10 años de prisión y, según los términos del acuerdo de culpabilidad, el Departamento de Justicia recomendará que Nader reciba esta pena, a pesar de que la sentencia final la decidirá la jueza Leonie Brinkema.
Ambos crímenes tuvieron lugar años antes de que Nader trabajara como asesor de Trump en política exterior, y está encarcelado desde el pasado mas de junio porque un juez consideró que era “demasiado peligroso” que estuviera en libertad bajo fianza.
El enero del 2018, un grupo de agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés) interceptaron el exasesor de Trump al Aeropuerto Internacional de Washington-Dulles para interrogarlo sobre la injerencia rusa.
Mientras examinaban su teléfono móvil, los agentes encontraron una docena de videos con menores de edad sexualmente explícitos y, a pesar de que lo acusaron de tener pornografía infantil, estos cargos se desestimaron lunes.
Los fiscales han descrito Nader como un “pedófilo de toda la vida”, porque ya se había declarado culpable de tener pornografía infantil y fue declarado culpable de delitos sexuales que incluyeron contacto directo con menores el 2003 en la República Checa.
