Jesús Villar comienza a ser militante del PSOE en 2006. Un año más tarde, en 2007, comienza su andadura política como concejal en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. En 2015 llega a la alcaldía, donde cumple seis años de mandato.
Pregunta: ¿Por qué decide entrar en el mundo de la política? ¿Qué le impulsó a hacerlo?
Jesús Villar: Hay un grupo de militantes del PSOE en la Universidad que buscaban compañero para participar en las listas de las Elecciones del 2007. Como las ideas socialistas sí me cuadraban bastante bien, dije… pues una experiencia. Nunca había pensado entrar en un partido ni en la política. Entré en 2006, y en 2007 salí de concejal. Pero fue gente cercana la que vino a buscarme.
P: Unos años más tarde se convierte en alcalde de su municipio. ¿Era lo que esperaba?
J.V.: Después de dos legislaturas en la oposición dije… me voy a casa. Fueron ocho años con mayorías absolutas del Partido Popular, y ves que el trabajo que intentas hacer en la oposición llega a poco. En ese momento en el partido se me da la posibilidad de encabezar la lista. Y entonces te lo planteas. Era un reto más, pero difícil por las mayorías absolutas del PP.
“Estamos dejando las bases para que la ciudad pueda seguir creciendo en un futuro”
P: Siete años dan para mucho… ¿Cuál es el proyecto en el que más se ha implicado?
J.V.: Un poco todo. Las grandes cosas están muy bien, pero las pequeñas son las que más llegan a la gente, y posiblemente de las que más satisfecho puedes sentirte. Pero mirando como proyecto de ciudad, San Vicente es una ciudad que sigue creciendo todos los años en habitantes, que hay que darles servicios. Y a veces no es fácil dar respuesta a todos. Pero al final el diseño de la ciudad, del futuro, el nuevo Plan General en el que estamos trabajando… Es de las cosas que más tienen que marcar, porque estamos dejando las bases para que la ciudad pueda seguir creciendo en un futuro.
P: Y de cara al futuro… ¿Qué proyectos son los que más le ilusionan o los más importantes para San Vicente?
J.V.: Uno muy importante es el pabellón polideportivo. En San Vicente nos queremos destacar como ciudad del deporte, atraer turismo deportivo. También los desarrollos urbanísticos, esa otra conexión de San Vicente con la Universidad. La construcción de un nuevo instituto, reformas pendientes en centros educativos…
P: ¿Cuál sería su espinita clavada como alcalde?
J.V.: Se te quedan muchas. El no poder ayudar a alguien que viene a pedirte algo. Somos la Administración más cercana. Para lo bueno y para lo malo. Y no llegas a poder atender a todas las necesidades, y eso te frustra. Nosotros seguimos pidiendo más inversiones de otras instituciones como Diputación o Generalitat.
P: El portavoz de Ciudadanos, Pachi Pascual, afirmaba hace unos días que tanto Puig como Oltra se olvidan de San Vicente en los presupuestos y no hay ninguna inversión para mejorar infraestructuras sanitarias, educativas, deportivas… ¿Cuál es su opinión? ¿Se está maltratando, en cuanto a presupuestos, a la provincia y el municipio?
J.V.: Es complicado. El dinero es limitado, hay que tomar decisiones y al final no contentas a todo el mundo. Pero sí es verdad que históricamente, igual que la Comunidad Valenciana tiene falta de financiación por parte del Estado, en el reparto de presupuesto en las provincias, también parece que históricamente ha favorido más a Valencia. Yo creo que se está compensando, pero no al ritmo que nos gustaría.
En San Vicente echamos en falta alguna inversión importante del Consell. Estuve hablando con el president Ximo Puig, y me dijo que habláramos de legislatura, no de anualidades. Pero vemos que la legislatura se acaba y no tenemos esa inversión que estamos esperando. Esperemos que se pueda hacer alguna modificación de presupuesto y tengamos finalmente inversiones en San Vicente.
“Los municipios ya somos mayores, y si nos dan la financiación, sabemos en qué tenemos que gastarlo”
P: Sin embargo, en el caso de la Diputación, ¿Esta participación está siendo más proporcionada, o también existen problemas?
J.V.: Lo que pedimos a Diputación es que ese fondo de cooperación municipal por fin lo active. Porque es verdad que la Diputación saca muchas convocatorias de subvenciones, pero es difícil para los Ayuntamientos optar a todas las líneas de subvenciones, los plazos, la justificación… Los municipios ya somos mayores, y si nos dan la financiación, sabemos en qué tenemos que gastarlo.
P: Una buena noticia es que San Vicente es el segundo municipio de la provincia con mayor porcentaje de creación de empresas en el último trimestre, superando cifras pre pandémicas. Esto demuestra que San Vicente sigue creciendo…
J.V.: Sí, la verdad que por nuestra localización, ofrecemos unos transportes y comunicaciones muy importantes. Estamos muy bien situados, y eso las empresas lo valoran. De hecho, los cuatro polígonos industriales que tiene San Vicent están creciendo a un nivel importante. Nos estamos planteando la adquisición de suelo para que los polígonos crezcan.
P: Sin embargo, se han perdido 650.000 euros en una subvención para mejorar los polígonos…
J.V.: Realmente no se han perdido. Es verdad que este año no vamos a poder optar a esta subvención por un problema con la adjudicación de la dirección facultativa de esas obras. Fueron pasando los plazos, y había que justificar la subvención a final de año, con lo cual no íbamos a llegar. Lo que hemos hecho es adoptar el acuerdo de que lo vamos a financiar con dinero del Ayuntamiento, y el año que viene, cuando salga la línea de ayudas, optaremos a esa subvención.
P: Jesús Villar siempre ha estado muy vinculado al deporte. ¿Cuáles son sus apuestas como alcalde en este ámbito? ¿Qué importancia tiene para el municipio?
J.V.: Es importante al estar ubicado al lado de la Universidad, y esa potencialidad que da unir las instalaciones a la Universidad y todo lo que atrae. Cada uno tiene que conocer su municipio, y nosotros no podemos ofrecer edificios antiguos o grandes museos. Pero podemos ser un atractivo importante para el turismo deportivo no sólo a nivel nacional, sino de todo el mundo.
La construcción del pabellón es una de las apuestas. Somos conscientes que faltan muchas instalaciones. A nuestros vecinos les encanta hacer deporte. De hecho, las instalaciones las tenemos saturadas por los clubes y escuelas deportivas, por lo que tenemos que seguir creciendo. Se van a hacer nuevos campos de fútbol, pista de atletismo… son apuestas importantes para que San Vicente se coloque a un nivel muy alto.
P: Le vemos también muy activo en redes sociales, interactuando bastante con los más jóvenes, y con un perfil bastante cercano… Es importante estar cerca de los jóvenes, porque al final, son el futuro, ¿No?
J.V.: Sí. Es una manera de llegar a un colectivo de personas que difícilmente se acercarían al alcalde de otra manera. Las redes son una buena manera de comunicarme con los vecinos y vecinas más jóvenes. Y ellos también han encontrado un canal. Es otro trabajo, porque hay que atenderlos a todos, y los jóvenes están acostumbrados a la inmediatez. Al final del día veo lo que la gente me escribe, y les contesto para que sepan que siempre van a tener una contestación y la cercanía.
“La pandemia ha sido una etapa muy complicada. Nadie sabíamos lo que venía, ni lo que teníamos que hacer”
P: ¿Cómo vivió la pandemia, tanto a nivel personal y profesional?
J.V.: Ha sido una etapa muy complicada. Nadie sabíamos lo que venía, ni lo que teníamos que hacer. Yo no dejé de venir ningún día, porque pensaba que si un funcionario estaba en el Ayuntamiento, yo tenía que estar. Fueron momentos también de mucha solidaridad. Montamos un grupo de casi 100 personas que cosieron 80.000 mascarillas que se repartieron a empresas, policías, ejércitos…
Tuvimos que adaptarnos a las normas que nos iban marcando. Y parece que está muy lejos, pero hace muy poco tiempo. Si seguimos siendo responsables iremos saliendo. Ya vamos pensando en la Cabalgata de Reyes, las fiestas… En volver a esa normalidad que teníamos.
P: Tuvo que tomar decisiones complicadas que marcarían un antes y un después, como la cancelación de las fiestas…
J.V.: Nos vino con todo preparado, hasta el escenario montado. El día de antes tuvimos que suspenderlo todo. Son decisiones difíciles, pero hemos tenido el apoyo de la Federación de Hogueras, también de Moros y Cristianos, Semana Santa… Han estado con nosotros y han entendido la situación. Pero es difícil porque hay mucha gente detrás, muchos contratos firmados, mucho dinero pagado… Llevamos dos años sin las fiestas, y es un sector que mueve mucho.
Hablamos de lo mal que lo ha pasado la restauración, pero hay muchos colectivos que llevan dos años sin nada, algunos que, desgraciadamente, se han quedado por el camino.
P: Han sido unos meses duros. ¿Qué ayudas prestó el Ayuntamiento?
J.V.: Hemos sacado varias líneas propias de ayudas desde el Ayuntamiento. Además, se han gestionado las que llegaban de Diputación o Generalitat. Dentro de las posibilidades del Ayuntamiento, el primer año se puso un millón de euros. Hace poco acabamos un proceso nuevo con los Bonos de Comercio que fue un éxito rotundo con 60.000 bonos agotados en 15 días, lo que también ha supuesto una ayuda bastante importante para el comercio local.
P: ¿Qué hace el alcalde en su tiempo libre para desconectar?
J.V.: Vivimos en un municipio grande, con 60.000 habitantes, pero que todavía tiene un concepto de pueblo que a mi me encanta. Una de las cosas que me marqué cuando entré en alcaldía era cambiar lo menos posible y hacer las mismas cosas de siempre. Aunque a veces es difícil. Cuando tienes un hueco, lo que más me gusta es estar con la familia, porque es lo que tienes más olvidado. Me gusta mucho el cine, viajar… Pero ahora lo que más echo de menos son momentos del día a día que he perdido con mi hija, que ahora tiene 20 años. E intento recuperar ese tiempo en los tiempos de descanso.
P: ¿Con qué político se iría de viaje?
J.V.: Como alcalde, siempre me ha gustado mucho Odón Elorza. Creo que fue alguien que hizo mucho por su ciudad, y era muy querido por los vecinos.
P: ¿Y a cenar?
J.V.: Con Zapatero
P: ¿A quién le consultaría para hacer los presupuestos?
J.V.: A lo mejor al conseller de Hacienda, Vicent Soler. Porque seguro que le ha tocado vivir momentos muy difíciles, con un déficit importante, y con la pandemia de por medio. Por la cercanía y amistad que tengo con él… lo consultaría a él.
“Los que deciden son la ciudadanía del municipio, y van a ser muy importantes en mi decisión”
P: ¿Le veremos en un cartel electoral en 2023?
J.V.: Todavía es difícil saberlo. La decisión la tendré que tomar en octubre del año que viene. Y va a depender, sobre todo, de lo que yo perciba en la calle. En el partido estoy convencido que el empujón va a ser para seguir. Yo creo que los resultados de las últimas elecciones, pasando de 5 a 10 concejales, avala y da tranquilidad de que la gente apostó y quería que el PSOE ostentara la alcaldía. Pero voy a ver qué dice la calle.
Si en la calle hay cierta esperanza de que por tercera vez sería positivo para el municipio, me presentaré. En contra de lo que piensen los vecinos, si tengo la percepción de que es mejor dejarlo, tranquilamente me iré. Ilusión y ganas por seguir trabajando por mi pueblo, todas. Pero también hay que tener claro que los que deciden son la ciudadanía del municipio, y van a ser muy importantes en mi decisión.
P: ¿Cómo le gustaría que le recordasen cuando acabe su etapa como alcalde?
J.V.: Una de las decisiones que tomamos cuando entramos, fue que no íbamos a poner ninguna placa. No hay ninguna placa en el municipio donde diga que esto se ha hecho siendo Jesús Villar el alcalde. Si la gente te tiene que recordar, que sea por el cariño que te pudo tener, no porque vea una placa.
Que me recuerden como alguien que ha intentado hacerlo lo mejor por su pueblo y lo ha dado todo. Lo ideal sería que me recordasen como un alcalde cercano con la gente, y con cariño.
